Una de las cosas buenas que está dejando la pandemia del coronavirus en el mundo, aunque bien es cierto que son pocas, es que la naturaleza está tomando un pequeño respiro del ser humano.
El confinamiento al que nos vemos sometidos en muchos países del mundo ha hecho que el aire se limpie, se vuelva a escuchar el sonido de los pájaros y aparezca vida en aquellos lugares donde no se había visto desde hace muchos años.
En Madrid la contaminación ha llegado a caer hasta un 57 % de media, en Barcelona hasta un 75%. En Sevilla el tráfico representa la mitad de las emisiones contaminantes que incide en las afecciones respiratorias.
El físico Carlos Pobes, que ha estado aislado con unas pocas personas durante ocho meses en la Antártida, habla en el Informativo Noche de la situación que estamos viviendo.
Entre los consejos para el encierro, el físico afirma que hay que hacer cosas de sentido común: “La primera semana no nos lo terminábamos de creer, a partir de estos momentos, esta segunda semana, la casa se nos empieza a caer encima y tenemos que echar mano de nuestras aficiones”
Carlos Pobes asegura que lo mejor para estos momentos es “tratar de mantener unas pautas y una rutinas. Podemos empezar a sufrir alternaciones de sueño y tenemos que hacer actividad física”
En cuanto a la lección que debemos de aprender de todo lo que está pasando, Pobes cree que a pesar de que ya estamos teniendo un poco más de conciencia sobre el medio ambiente “dentro del drama de esta crisis me gustaría sacar cosas positivas. Tenemos que invertir en investigación y salud y cuidar el medio ambiente”