Las resistencias bacterianas podrían superar al cáncer como causa de muerte en 2050

  • Suponen un gasto de 1.500 millones de euros al año en la Unión Europea (UE)

  • En España, la resistencia a los antibióticos supera la media europea

En España, los niveles de resistencias bacterianas son especialmente preocupantes. Las cifras superan la media europea del 15%, situándose en torno a un 18%, y con un incremento de cinco puntos respecto a 2005.

Ésta ha sido una de las conclusiones de la intervención de la hasta ahora eurodiputada socialista Soledad Cabezón durante la Mesa conjunta AEMPS-SEIMC 'Planes de lucha contra las resistencias bacterianas en Europa', donde explicó que este riesgo no solo supone un problema para la salud, sino también un gasto de 1.500 millones de euros al año en la Unión Europea (UE). Además, advirtió de que, si la situación continúa de esta manera, las resistencias bacterianas podrían superar al cáncer como causa de muerte en 2050.

Más de 26.000 españoles morirán este año en los 30 días siguientes al diagnóstico de algún tipo de infección causada por bacterias multirresistentes a los antibióticos, según un informe de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

Esto supone que se multiplicarán por 22 las muertes producidas por accidentes de tráfico en España en el último año. De acuerdo con sus estimaciones, con datos de 133 hospitales, 221.958 pacientes sufrirán una infección por bacterias multirresistentes. "No es una sorpresa porque España está a la cabeza en consumo de antibióticos sin ningún motivo epidemiológico y es uno de los primeros en Europa por infecciones de este tipo. Hemos usado los antibióticos de forma errónea", ha alertado en rueda de prensa el presidente de la SEIMC, José Miguel Cisneros.

Este segundo registro "confirma la magnitud y la gravedad" de las infecciones por bacterias multirresistentes en España, así como los datos de estimaciones de muertes del año pasado, que cuantificaron más de 35.000 fallecimientos. La SEIMC califica como "una amenaza de salud pública de primera magnitud" el problema de la resistencia a antibióticos, y avisan de que España aún tiene tareas pendientes.

En este sentido, recientemente la UE sacó adelante su propia estrategia, bajo el título Plan de Acción 2017-2020, ‘One-Health’, que aún está pendiente de implementar. Por ello, es clave, tal y como afirmó Soledad Cabezón, que los planes nacionales cuenten indicadores vinculantes y estén financiados. Asimismo, recordó que, a mediados del mes de junio, el Consejo Europeo presentará las conclusiones de un documento para delinear las próximas medidas, que plantean "más investigación para nuevas vacunas", "desarrollo de equipos nacionales para seguir los planes de acción" y "abre la puerta a posibles regulaciones sobre el uso, prescripción y venta de antibióticos".

Por su parte, el coordinador del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) 2019-2021, Antonio López, afirmó que, en el nuevo plan aprobado en marzo por el pleno del Consejo Interterritorial de Sanidad, se advierte que es necesario implementar los Programas para la Optimización del Uso de Antibióticos (PROA), así como promover Programas de Prevención de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS) en todas las CCAA.

Además, añadió que el análisis preliminar de los datos de 2018 confirma que entre 2015 y 2018 se produjo en España una reducción del consumo de antibióticos del 7,2 % en el ámbito de la salud humana. “Se trata de un avance muy significativo que coincide con el período de implementación del primer PRAN, puesto en marcha en 2014. Estas cifras ratifican la utilidad del trabajo desarrollado hasta el momento en el marco de este plan y confirman que estamos en el buen camino”, dijo.

José Ramón Paño, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, presentó en detalle los datos del segundo Registro SEIMC sobre bacterias multirresistentes (BMR), que estima que, en 2019 más de 220.000 personas en España padecerán una infección por una bacteria multirresistente y que más de 26.000 de estas personas fallecerán en los 30 días siguientes a este diagnóstico. Según el estudio, las infecciones más comunes producidas por BMR son infección urinaria (41,9%), infección de piel y partes blandas (9,8%), diarrea (9,7%), infección intraabdominal (8%) y neumonía (7,1%).

Todas estas cuestiones corroboran la magnitud del problema y, tal y como afirmó José Miguel Cisneros, presidente de la SEIMC, confirman la necesidad de que el PRAN cuente con recursos económicos específicos, además de la urgente necesidad de creación de la especialidad de enfermedades infecciosas para hacer frente a esta complicada situación en España, que se sitúa al frente del consumo mundial de antibióticos, sin ninguna razón epidemiológica que lo justifique.