Muchas razas de perros se ven muy afectadas por las bajas temperaturas típicas de los meses de invierno. Pero, ¿qué frío es demasiado frío para los perros? Es posible que nuestro perro pueda soportar bien la crudeza del invierno, pero también es posible que pertenezca a una de las razas especialmente sensibles al frio y necesite protección.
No hay una sola respuesta a la pregunta sobre qué cantidad de frío es excesiva para los perros, ya que existen diferentes razas que toleran las temperaturas frías de manera diferente. La capacidad de un perro para resistir el frío depende de muchos factores, como la raza, el tamaño, la grasa corporal, el pelaje, la salud y la condición médica, así como si se trata de un perro de interior o exterior.
Algunos perros adoran la nieve y el clima frío, mientras que otros se enfrían con mucha facilidad y no pueden permanecer a la intemperie durante mucho tiempo. La composición del perro tiene mucho que ver con la forma en que tolera temperaturas más bajas, por lo que un perro con pelaje fino sentirá mucho más los efectos de los inviernos más fríos que uno con un pelo abundante. Por esta razón, algunas razas de perros requieren un poco más de protección y calor adicional durante el invierno.
Hasta cierto punto, todos los perros son vulnerables al frío. Las patas, la nariz, las orejas y la región del estómago generalmente están desprotegidas y, por lo tanto, son bastante sensibles en todos los perros.
La raza y la salud del perro son factores importantes en lo que respecta al riesgo de congelación. Los siguientes perros se consideran especialmente sensibles a las bajas temperaturas y se les debe cuidar más ya que son muy frágiles:
Los perros de razas como Doberman, Bóxer y Galgos son tres ejemplos de perros grandes muy vulnerables al frío. Y es que, aunque siempre está dispuesto a proteger a su dueño, un Doberman no puede protegerse a sí mismo del frío por culpa de su pelaje corto y un físico delgado.
Los Galgos tienen cubierta su esbelta figura con un pelaje corto que también le proporciona poca protección contra el frío. Esta raza aprecia una chaqueta para perros o un suéter desde la primera helada hasta el deshielo primaveral. Además, si hay nieve acumulada, también necesitará unas botas para protegerse los pies, y sus salidas deberían ser aún más cortas porque su piel y sus orejas delgadas son propensas a congelarse. Y los Bóxer son una raza de perro que no resisten bien el frío por su pelaje corto y su complexión atlética, que hace que no tengan ropa de abrigo hecha por la naturaleza o grasa para mantenerlos calientes.
Tan pronto como el perro comience a temblar, ya tiene demasiado frío, pero los signos que indican que está enfriándose demasiado o hay riesgo de congelamiento son, además del temblor, el caminar lento o el adoptar una postura acurrucada.
Si no estamos seguros de la sensibilidad de nuestro perro al frío, hay que vigilarlo cuando bajen las temperaturas. Si comienza a temblar después de unos minutos a la intemperie, es que el animal necesita una chaqueta para perro para, de esa forma, mantenerse caliente.
Es importante recordar que cuando un perro es sensible al frío, la preparación para su invierno es responsabilidad de su dueño, que debe asegurarse de que su perro de pelaje corto esté protegido con una chaqueta para perros de su talla antes de salir al aire libre. Además, deberá hacer que esas caminatas en invierno sean más breves que de costumbre.
Aunque algunos perros están bien equipados para el invierno, otros son muy sensibles al frío y deben mantenerse en interiores tanto como sea posible durante los meses en los que las temperaturas son más bajas. Y no se debe olvidar que si nuestro perro es sensible al frío hay que considerar la posibilidad de comprar una chaqueta de invierno para perros o botas para protegerlos contra la congelación y las bajas temperaturas, de tal manera que pasear al aire libre seas un poco más agradable para nuestra mascota.