Algún día, el Sol empezará a morir. Entonces se convertirá en una estrella gigante roja y después, en una enana blanca. ¿Qué pasará entonces con la Tierra, se enfriará hasta congelarse por completo?
La Tierra y el Sol nacieron juntos, y su vida acabará al mismo tiempo. Actualmente nuestro Sol está en una fase estable, como lo ha estado los últimos 4.500 millones de años, desde los orígenes del sistema solar.
Pero en unos 5.000 millones de años, el Sol se quedará sin hidrógeno, y el Sol saldrá de su fase estable. Sin hidrógeno para fusionarse en el núcleo, se formará una capa de hidrógeno de fusión alrededor del núcleo lleno de helio, como explicó la astrofísica Jillian Scudder en un artículo para 'The Conversation'.
Entonces su núcleo se comprimirá y el resto del Sol se expandirá hasta ser increíblemente masivo, tanto que se tragará los planetas del sistema solar interno, incluida la Tierra, convirtiéndose en lo que se conoce como una ‘gigante roja’. Así es como ambos, la Tierra y el Sol, morirán. Nuestro planeta quedará reducido a una roca carbonizada y sin vida. Aunque la historia de nuestra estrella no acabará del todo ahí.
Durante unos mil millones de años, el Sol seguirá ardiendo, hasta que el hidrogeno de su núcleo exterior se agote y prevalezca una colosal cantidad de helio, que se irá fusionando con gases más pesados.
“Una vez que todo el helio desaparezca, las fuerzas de la gravedad se harán cargo y el Sol se reducirá a una enana blanca. Todo el material exterior se disipará, dejando atrás una nebulosa planetaria”, describe un artículo de ‘Space.com’.
Pero, ¿y si la Vía Láctea se adelanta a esta evolución del Sol? Para cuando nuestro Sol se esté transformando en una gigante roja, es posible que la propia Vía Láctea esté atravesando un proceso de colisión con la galaxia espiral gigante vecina, la galaxia de Andrómeda. Los astrónomos teorizan que dentro de 2.000 millones de años Andrómeda será un torbellino de estrellas fácilmente visible en el cielo nocturno de la Tierra.
En cuanto al destino de la humanidad, es difícil de predecir, aunque se sabe que no sobrevivirá eternamente en la Tierra. Por suerte, quedan unos pocos miles de millones de años para que todo esto pase.