Si hay algo que caracteriza el tiempo que vivimos es la velocidad con la que avanza la tecnología, y si hay una tecnología que ha marcado las ultimas décadas y cambiado nuestras vidas de forma clara y masiva, sin duda esa es Internet. Por eso la llegada del Wifi 6 está generando ríos de tinta: se trata de un nuevo estándar para conexiones inalámbricas que trae de la mano distintas novedades pensadas para mejorar nuestra experiencia como usuarios, especialmente en cuanto a la conectividad de varios dispositivos a la vez, así como en cuanto a un uso más responsable del consumo energético. ¿Qué es el Wifi 6 y cómo cambiará nuestras vidas?
Cuando hablamos de Wifi 6 nos referimos específicamente a un nuevo estándar para conexiones inalámbricas. Está diseñado para mejorar las conexiones inalámbricas, ampliando su alcance, entre otras muchas cosas.
Tal y como explican desde ElOutput, lo primero es tener claro que la nomenclatura relacionada con las distintas generaciones de Wifi ha cambiado con esta nueva versión. Si antes nos referíamos a los estándares 802.11n, 802.11ac, etc., ahora pasamos a simplificar estos nombres recurriendo a la palabra Wifi seguida del número que corresponda (en este caso, el 6), de forma que resulte más sencillo identificar esta tecnología por parte de los usuarios. En caso de seguir la nomenclatura anterior, Wifi 6 equivaldría al estándar 802.11ax.
En cuanto a las novedades que trae de la mano el Wifi 6, son las siguientes:
El uso de Wifi 6 comenzó a implantarse a mediados de 2019, pero aún queda recorrido hasta su normalización. Un dato importante es que, para poder disfrutar de las ventajas de Wifi 6, necesitarás que esta tecnología exista tanto en tu dispositivo como en tu router. Por tanto, de nada servirá que tu smartphone , y viceversa. Lo previsible es que tu propio operador te ofrezca esta posibilidad para que puedas mejorar tus prestaciones. Eso sí, la compatibilidad con protocolos anteriores está garantizada.
En definitiva, la más importante mejora relacionada con el Wifi 6 no se encuentra en una mayor velocidad, sino en una mejor gestión de dispositivos y un mayor ahorro energético, dos características clave para nuestro estilo de consumo de Internet a día de hoy. Cada vez son más los dispositivos que conectamos a redes Wifi, tanto en el hogar como en empresas, espacios públicos... De ahí que fuera necesario mejorar en este aspecto y que, en consecuencia, esta meta se haya convertido en piedra angular del nuevo estándar. La eficiencia y el mantenimiento de conexiones son los puntos fuertes de esta tecnología.