El Grado de Ingeniería de la Salud que se acaba de implantar en la Universidad de Burgos ha promovido el desarrollo de investigaciones de tecnologías aplicables para la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Dos de los proyectos ganadores en la convocatoria Prototipos orientados al mercado, que se entregarán el viernes, están centrados en la aplicación de la inteligencia artificial a la salud.
El primero de los prototipos consiste en el Uso de biomarcadores extraídos de la voz para la detección de depresión y enfermedades neurodegenerativas. El proyecto al que han denominado ‘Parkinson Disease Detection’, surge para paliar todas las dificultades derivadas de la diagnosis y monitorización de este deterioro cognitivo en la situación de la sanidad y estructura poblacional actual. Utiliza técnicas de Inteligencia Artificial y Minería de datos, con el objetivo de crear un modelo de aprendizaje automático lo más preciso posible en la detección de la enfermedad.
La alta carga de consultas a los facultativos médicos, unido al envejecimiento de la población hará que en los próximos 15 años se dupliquen el número de pacientes de Parkinson, pasando de los 150.000 actuales a 300.000, según la Sociedad Nuclear Española.
Por ello se ha desarrollado una aplicación capaz de detectar la enfermedad del Parkinson a través de biomarcadores extraídos de la voz utilizando técnicas de minería de datos. Esta solución aportará una manera ágil y económica de predecir y monitorizar esta enfermedad, reduciendo los costes y tiempos para la sanidad y ayudando a una detección temprana, además de ventajas adicionales como, por ejemplo, que se consigue un diagnóstico no invasivo del paciente (actualmente escáneres cerebrales o múltiples entrevistas). Esta aplicación se encuentra en fase de prototipo, pendiente de la fase de validación para poder proseguir a su implantación en entornos productivos.
En futuros pasos de la investigación, se tiene como objetivo seguir optimizando el modelo y la aplicación para una implantación óptima, así como abrir el campo para la posible detección de otras enfermedades neurológicas.
En cuanto al segundo de los prototipos, se trata de una Aplicación de soporte a la comunicación con pacientes con parálisis cerebral. AVC o Asistente Virtual para la Comunicación es un proyecto desarrollado entre la asociación de parálisis cerebral, APACE, y la Universidad de Burgos. En este proyecto se ha estudiado y desarrollado una herramienta para poder interpretar los sonidos de las personas gravemente afectadas, entendiendo así sus respuestas y emociones.
El proyecto cuenta con 2 aplicaciones Android, una primera que nos permite recoger información sobre los pacientes y la otra aplicación realiza la funcionalidad objetiva, mostrastrando el significado de los sonidos que producen los pacientes.