Como si se tratase de calles, esta profesora pretende que el cuerpo humano sea objeto de exploraciones biológicas a través de los algoritmos de Google Maps, tal y como publica BBC.
El proyecto surgió cuando Melissa Knothe Tate realizaba sus investigaciones acerca de la cadera y la artritis, por ello creyó que un “mapa de carreteras” en el interior del cuerpo sería muy útil.
La ingeniera junto a la Universidad emprendieron relaciones con la empresa de instrumentos de medición óptica Zeiss. La idea es conseguir imágenes de distintos niveles del cuerpo. Google Maps proporcionó sus algoritmos para representar unas bases similares a las que encontramos con Street Views.
La primera zona del cuerpo humano en la que ha sido desarrollada esta tecnología ha sido en una rodilla. El fin del proyecto sería proporcionar estos servicios para toda la fisonomía humana y superar los servicios que ofrecen los escáneres o resonancias magnéticas.
“Por primera vez tenemos la capacidad de adentrarnos en el organismo de esta forma para comprobar cómo las células obtienen su nutrición y ver así cómo está todo conectado”, asegura Knothe.
“Esto podría abrir la puerta a nuevas terapias y medidas de prevención que aún son desconocidas”.