La polémica está sembrada. Según la organización ambientalista Agent Green y la ONG austriaca VGT, el príncipe Emanuel von und zu Liechtenstein habría matado a disparos al oso más grande de Rumania y probablemente de toda la Unión Europea, de casi 2 metros de altura.
En un comunicado, las organizaciones ecologistas han emitido un comunicado en el que explican los hechos de los que acusan al príncipe de Liechtenstein. Aseguran que el noble había recibido la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente rumano para eliminar un cachorro de oso que había causado daños el año pasado en algunas granjas cercanas, pero en cambió disparó a un macho llamado Arthur que nunca causó problemas a las poblaciones. Se trata de un ejemplar conocido por los guardabosques que además sería de los más grandes del país. Rumanía es, recordemos, uno de los países de Europa que más osos pardos alberga y es llamado precisamente 'el país de los osos'.
Los hechos han ocurrido en Ojdula, condado de Covasna, en un espacio protegido Natura 200.
The Associated Press ha informado de que el permiso de caza atribuido al príncipe Emanuel habría sido para cuatro días en este condado, y que el precio pagado por capturar al oso Arthur de 17 años sería presuntamente de 7.000 euros.
"Las medidas del cadáver indican que Arthur tenía 593 puntos de 600, que es el máximo posible en la industria de la caza de trofeos. Nunca antes había oído hablar de una partitura récord. Me pregunto cómo el príncipe pudo confundir a una hembra con una gallina que llegaba al pueblo con el macho más grande que existía en las profundidades del bosque. Está claro que el príncipe no vino a solucionar el problema de los lugareños sino a matar al oso y llevarse a casa el trofeo más grande para colgarlo en la pared", dice contundente en el comunicado Gabriel Paun, presidente de Agent Green.
"El oso enfrenta múltiples amenazas que ponen en peligro su supervivencia: degradación del hábitat, cambio climático y persecución humana. El Ministerio de Medio Ambiente debe abordar las causas que llevaron al conflicto oso-hombre y no los efectos. La extracción de machos grandes destruye la población y puede conducir a la cosangvinización", añade.
El oso pardo es una especie estrictamente protegida por la legislación de la Unión Europea y el Convenio de Berna. Las excepciones son excepciones que ocurren en casos extremos, caso por caso, después de una evaluación exhaustiva de la situación, y el método letal es el último recurso cuando las alternativas (incluida la reubicación) han fallado y el problema pone en peligro vidas humanas y hogares. La Comisión Europea ha aprobado un presupuesto para que los estados miembros compensen de manera inmediata y justa a los agricultores que sufran daños en su propia tierra o en áreas donde tienen un contrato para practicar la agricultura, informa el comunicado de la organización.