La plitidepsina es un fármaco antitumoral autorizado en Australia para el tratamiento del mieloma múltiple. Los científicos han probado su "potente" actividad antiviral contra el covid-19, según ha publicado la revista Science.
La plitidepsina ha sido utilizada hasta ahora para tratar un tipo de cáncer hematológico que afecta a las células plasmáticas. Los investigadores han pensado que podría funcionar frente al coronavirus al demostrar su actividad antiviral en una línea celular de hepatoma humano infectada con el virus HCoV-229E-GFP, un virus muy similar al SARS-CoV-2.
Los investigadores probaron en dos modelos animales diferentes de infección por SARS-CoV-2 el ensayo y se evidenció la reducción de la replicación viral, lo que resultó en una disminución del 99% de las cargas virales en el pulmón de los animales tratados con plitidepsina.
El documento, publicado por la prestigiosa revista Science, asegura que, aunque la toxicidad es una preocupación en cualquier antiviral dirigido a una proteína de la célula humana, el perfil de seguridad de la plitidepsina está bien establecido en humanos y, que las dosis bien toleradas de plitidepsina utilizadas en el ensayo clínico Covid-19, son "significativamente más bajas" que las utilizadas en estos experimentos.
La publicación concluye que plitidepsina actúa bloqueando la proteína eEF1A, presente en las células humanas, y que usa el SARS-CoV-2 para reproducirse e infectar a otras células. Este mecanismo culmina en una eficacia antiviral in vivo.
La plitidepsina es un fármaco sintético fabricado por la empresa española Pharmamar que usa una sustancia producida por una especie de animales invertebrados que viven en el mar Mediterráneo anclados a piedras o muelles. Se conoce por su nombre comercial de Aplidina para tratar el mieloma múltiple, un cáncer en la sangre y solo está autorizado en Australia.
Este principio activo anticancerígeno de origen marino ( obtenido de la ascidia o Aplidium albicans) provoca la destrucción de las células tumorales a través de la apoptosis, el proceso de muerte celular programada utilizado por el organismo para deshacerse de las células que han sido dañadas de forma irreversible, según explican Francisco López Muñoz y José Antonio Guerra Guirao, profesores de Farmacología y Toxicología de la Universidad Camilo José Cela y la Complutense de Madrid respectivamente.