Todos los aficionados a los videojuegos del planeta tenían este mes de noviembre de 2020 marcado en rojo en sus calendarios, y es que este es el mes en el que llegan las consolas de nueva generación, un salto enorme en cuanto a la calidad y la potencia de los videojuegos se refiere. La semana que viene, el día 10, llega a las tiendas den nuestro país la propuesta de Microsoft, Xbox Series X, y algo más de una semana después, el día, 19 llegará la maquina de Sony, la esperada PlayStation 5.
Menos de dos semanas para que llegue a las tiendas PS5 y ya hay problemas para reservar una, debido a la alta demanda. La máquina llegará en dos versiones, una con lector de discos blue-ray (a un precio de 499 euros) y otra versión completamente digital, sin lector de discos físicos, por 100 euros menos (399 €). Nosotros ya hemos tenido ocasión de probar la nueva máquina y queremos resumiros las bondades que nos esperan con la nueva generación de la consola de Sony, la quinta PlayStation.
Nuestra primera impresión al sacar la nueva videoconsola de la caja es que estamos ante una consola grande, muy grande. Mira que hemos tenido consolas grandes a lo largo de las generaciones anteriores, pero el diseño de la nueva PS5 la convierte en la campeona en dimensiones. PlayStation 5 pesa 4,5 kg (la versión digital pesará 3,9 kg) y tiene unas medidas en vertical de 40,2 centímetros de alto (colocada sobre la obligada peana, sin ella ronda los 39 cm), unos 26 cm de fondo y unos 9,2 cm de ancho. Es algo voluminosa y esos 40 centímetros largos de altura hacen que sea difícil colocarla en vertical debajo de la TV, a no ser que vuestro mueble bajo sea muy bajo y la TV esté colgada de la pared a una altura considerable. Pero esto no es problema, porque la consola también puede colocarse en horizontal, gracias a su versátil peana.
Desde luego, el diseño de PS5 es realmente futurista, con esa especie de ‘alas’ blancas y curvas que envuelven el cuerpo interior, de un negro brillante, y que consiguen que la consola cuente con unas largas rejillas de ventilación. Precisamente, en ambos lados y bajo esas alas se encuentran los dos grandes y potentes ventiladores que mantienen la máquina fría incluso después de varias horas de juego (sólo hemos notado un calor más alto, pero dentro de lo normal, en la parte inferior).
Y hablando de diseño, el que también ha recibido un cambio revolucionario ha sido el nuevo mando de control de la consola: el llamado DualSense. Sony ha dicho adiós de manera definitiva al DualShock, el famoso diseño de su mando que ha mantenido, con importantes cambios, durante cuatro generaciones. Pero, más allá del cambio de diseño el DualSense sorprende por todo lo que lleva dentro y es que resulta un mando asombroso por lo que puede hacer y por las sensaciones que consigue transmitir. El mando incluye gatillos adaptativos que miden y regulan la presión según los utilicemos en cada juego (por ejemplo, para aplicar resistencia en un título de disparos) y un panel táctil mucho más grande y preciso que el DualShock 4.
Los nuevos videojuegos pueden utilizar esos asombrosos gatillos para añadir originales nuevas funcionalidades, al igual que el panel táctil (donde podemos dibujar los movimientos de un personaje, por ejemplo) o el micrófono que incorpora (donde podemos soplar para activar un mecanismo), pero el DuaSense es mucho más porque es capaz de hacernos sentir, a través del tacto, un montón de sensaciones que nos meten, aun más, dentro de la experiencia de juego. Sus motores internos, su sensor de movimiento y sus giroscopios consiguen que sintamos como se tensan las redes de Spider-Man cuando sujetan nuestro cuerpo al balancearnos sobre las calles de Nueva York (en el nuevo juego Spider-Man Miles Morales). Un mando realmente revolucionario que nos va a dar muchas alegrías.
Pero otro de los grandes fuertes de PS5 es su velocidad. Gracias al almacenamiento SSD ultra rápido, los videojuegos tardan en cargar unos pocos segundos y los desarrolladores van a ser capaces de crear videojuegos capaces de hacer maravillas. Las pruebas que hemos realizado nos han dejado impresionados. Por no hablar de la potencia gráfica: la nueva máquina nos deja disfrutar del trazado de rayos y de mejoras gráficas que antes sólo podíamos disfrutar en títulos de PC, resolución a 4K (y hasta 8K en el futuro) y tasas de refresco de hasta 120 fps. La nueva generación ya está aquí.