Un pescador llamado Shane Stephen y un amigo capturaron el viernes las imágenes “más locas” de su vida, han dicho ellos mismos. Su dron pilló la persecución de una manada de orcas a una ballena jorobada y su cría frente a las costas de Ningaloo, Australia Occidental.
Una ballena y su cría nadaban lado a lado, una imagen de por sí espectacular para los pescadores que las grababan con un dron desde el aire, cuando entraron en escena tres orcas. En inglés las llaman ‘killer whales’ (ballenas asesinas) por un motivo: son los grandes depredadores del mar.
Generalmente optan por tortugas y cefalópodos, aunque verlas comer ballenas enormes tampoco es que sea algo inédito. Se propusieron distraer a la madre mientras daban caza a la cría rodeando y atacándolas con su cola, hasta que finalmente devoraron a ambos ejemplares.
Los pescadores aseguran que la matanza duró unas dos horas. Justo antes, describen, las ballenas se habían paseado por debajo de su bote. Por lo que dicen Shane Stephen y su compañero, parece que la cría no debía de tener más de dos semanas.