Existen alrededor de 1,7 millones de virus desconocidos en la naturaleza, la mitad de los cuales serían capaces de infectar a los humanos y desencadenar nuevas pandemias, según advierten científicos de la ONU en un informe que recoge 'Daily Mail'. Y es que, a menos que se tomen medidas, las pandemias surgirán cada vez con más frecuencia, se propagarán más rápido, matarán a más personas y causarán más daño a la economía.
El estudio de expertos convocado por la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) alerta de que es necesario un "cambio transformador" en la forma en que nos ocupamos de las enfermedades infecciosas. Es decir, se necesitará una postura preventiva para poder eludir una inminente 'era de pandemias'.
El covid-19 es al menos la sexta pandemia que se produce desde el brote de la "gripe española" en 1918, que infectó a un tercio de la población mundial y mató a entre 20 y 50 millones. Todas las pandemias hasta la fecha han tenido su origen en microbios transportados por animales, pero su aparición se debe completamente a actividades humanas, explica el informe.
Casi un tercio de las enfermedades 'zoonóticas' que se propagan por los animales surgen debido a la pérdida de bosques, lo que aumenta la probabilidad de un contacto cercano entre nosotros y la vida silvestre. Y los estudios han demostrado que los animales que prosperan tras tal destrucción, como los murciélagos y las ratas, también son los más propensos a ser portadores de enfermedades preocupantes.
Alrededor de cinco enfermedades cruzan la barrera de las especies hacia los seres humanos cada año, y el informe señala que "cualquiera de las cuales tiene el potencial de propagarse y convertirse en una pandemia".
Para inhibir futuros brotes, la humanidad debe reducir los esfuerzos que impulsan la pérdida de biodiversidad, como la deforestación, la producción ganadera y el comercio de vida silvestre, indican los expertos. Esto, que podría lograrse gravando actividades de alto riesgo pandémico, reducirá el contacto entre la vida silvestre, el ganado y los humanos y la propagación de enfermedades.
"No hay un gran misterio sobre la causa de la pandemia de covid-19, o de cualquier pandemia moderna", dijo el presidente del taller de IPBES y presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak, en un comunicado de prensa. "Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgo de pandemia a través de sus impactos en nuestro medio ambiente".
'Cambios en la forma en que usamos la tierra; la expansión e intensificación de la agricultura; y el comercio, la producción y el consumo insostenibles perturban la naturaleza y aumentan el contacto entre la vida silvestre, el ganado, los patógenos y las personas. Este es el camino hacia las pandemias", concluyó.
El informe advierte de que simplemente responder a las nuevas enfermedades después de que hayan surgido, confiando en las medidas de salud pública y el desarrollo de nuevas vacunas y terapias, es un "camino lento e incierto". Esto tiene el potencial, continúa, de conducir tanto a un sufrimiento humano generalizado como a un daño considerable a la economía mundial.
Los expertos calculan que los brotes futuros tienen el potencial de causar daños económicos anuales del orden de1 billón de dólares. Sin embargo, el coste de reducir el riesgo de futuras pandemias sería alrededor de 100 veces menor que el costo de responder a tales crisis y, por lo tanto, proporciona "fuertes incentivos económicos para el cambio transformador".
"La abrumadora evidencia científica apunta a una conclusión muy positiva: tenemos la capacidad cada vez mayor de prevenir pandemias", añadió el doctor Daszak. Sin embargo, "la forma en que los estamos abordando en este momento ignora en gran medida esa capacidad. Nuestro enfoque se ha estancado de manera efectiva: todavía confiamos en los intentos de contener y controlar las enfermedades después de que surgen, a través de vacunas y terapias. Podemos escapar de la era de las pandemias, pero esto requiere un enfoque mucho mayor en la prevención además de la reacción", añade.
"El hecho de que la actividad humana haya podido cambiar de manera tan fundamental nuestro entorno natural no siempre tiene por qué ser un resultado negativo. También proporciona una prueba convincente de nuestro poder para impulsar el cambio necesario para reducir el riesgo de futuras pandemias, al mismo tiempo que beneficia la conservación y reduce el cambio climático", concluye.