La OMS reclama más fondos en la lucha contra la malaria por su estancamiento en los últimos tres años

  • "Erradicar la malaria es posible pero hay que buscar fondos, herramientas y voluntad política"

  • Establecer fechas o precios finales provocaría "reacciones negativas"

  • Los casos de muerte pasaron de 607.000 en 2010 a 438.000 en 2015

La OMS ha asegurado hoy, 23 de agosto, que erradicar la malaria biológicamente es posible pero hay que dedicar todos los esfuerzos primero en buscar financiación, las herramientas y la voluntad política para controlarla.

Pedro Alonso, director del programa mundial de malaria de la OMS, ha afirmado que no es posible conocer la fecha límite para erradicar la enfermedad ni el precio final: "establecer fechas o precios poco realistas llevaría a la frustración y reacciones negativas" asevera. No obstante, en 2015 aprobaron una estrategia global para el periodo entre 2016 y 2030, afirmando que pretendían erradicar al 90% la enfermedad para 2030.

Durante las últimas décadas ha ido aminorando la transmisión de la enfermedad. Entre el 2000 y 2013 se redujo en un 47%. Los casos de muerte pasaron de 607.000 en 2010 a 438.000 en 2015. Sin embargo, según los últimos datos de la OMS el progreso se ha estancado; en 2017 murieron 435.000 personas. Cabe mencionar, que en estos dos últimos años pese al estancamiento ha mejorado la detección, sobre todo entre la población más vulnerable de África: niños y mujeres embarazadas.

La OMS reclama mayor financiación ya que considera que las herramientas actuales son insuficientes. La empresa farmacéutica británica GSK, con sede en España, ha desarrollado una vacuna pero es parcialmente eficaz. El estancamiento puede deberse a la aparición de nuevas epidemias de otras enfermedades como el ébola que en algunos casos se presentan síntomas similares a la malaria y son tratados erróneamente. Además, el caso del ébola concentró los recursos internacionales lo que redujo la normalidad de financiación a la lucha contra la malaria.

De todas formas, la OMS ha declarado en su informe que: "Nuestra prioridad ahora debería ser establecer las bases para un exitoso esfuerzo de erradicación en el futuro mientras nos protegemos contra el riesgo de fracaso que llevaría al desperdicio de grandes sumas de dinero, frustraría a todos los involucrados y causaría una falta de confianza en la capacidad de la comunidad de la sanidad global para librar al mundo de esta enfermedad".