Malas noticias. Una ola de calor está disparando las temperaturas en el Ártico, y eso quiere decir una cosa: la temporada de deshielo empieza antes de tiempo. Hablamos de valores que, en zonas de Siberia, superan en 20ºC lo habitual para la fecha.
Desde que arrancó el 2020, las temperaturas en el Polo Norte han sido, casi de manera constante, demasiado elevadas. La situación más extrema se ha vivido sin duda en Rusia, incluso ha habido días en los que ha hecho más calor en Siberia que en regiones de España. Los incendios han arrasado una superficie mayor a la extensión de Hawái. Y todavía no es verano.
El Instituto Meteorológico danés habla de una situación sin precedentes, al menos desde 1958, el año al que se remontan los datos. Nunca antes se ha dado un calor tan extremo y ¡en mayo! De hecho, la supuesta ola de calor tiene su origen en abril en algunas regiones. De nuevo, si echamos un vistazo a Rusia veremos que en el último siglo nunca se había registrado un invierno como el de 2020.
Los datos de marzo eran esperanzadores. Una tormenta muy intensa tuvo lugar hasta el día 21 y repuso el hielo marino hasta el punto de que su extensión era más elevada que en los últimos 5 años.
Pero a finales de mes la cosa empezó a cambiar, y abril remató. Para el 1 de mayo, según los datos del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC, por sus silgas en inglés), el hielo había disminuido en un total de 1,05 millones de kilómetros cuadrados.
Esta semana está poniendo la guinda al pastel. La temperatura es entre 3 y 8ºC más alta de lo normal para la fecha (promedio de 1891-2010) en buena parte del Océano Ártico, y hasta 20ºC más elevada en Siberia. También en Alaska hace más calor del que debería.
Hacia el final de esta semana la anomalía cálida podría extenderse a Groenlandia, donde por ahora hace bastante frío, y a zonas de Canadá. En los países escandinavos, por su parte, mayo empezó fresco, pero el Instituto Meteorológico noruego anuncia una tendencia hacia el calor a partir del jueves.
Recientemente, precisamente esta institución, analizaba el cambio se observa desde hace décadas el día de su fiesta nacional (17 de mayo), y advertía de que, de aquí a unos años, el traje tradicional (llamado ‘bunad’) resulte asfixiante a mediados de mayo.