Los pronosticadores del Centro de Predicción Climática de la NOAA, la agencia meteorológica de Estados Unidos, asegura que esta temporada del 2020 más huracanes en el Atlántico de lo normal, según múltiples factores climáticos estudiados.
El pronóstico predice una probabilidad del 60% de una temporada por encima de lo normal, una probabilidad del 30% de una temporada casi normal y solo una probabilidad del 10% de una temporada por debajo de lo normal. La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, según han destacado un comunicado.
El Centro de Predicción Climática de NOAA pronostica un rango probable de 13 a 19 tormentas con nombre (vientos de 62,7 kilómetros por hora o más), de los cuales 6 a 10 podrían convertirse en huracanes (vientos de 119 kph o más), incluidos 3 a 6 huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5; con vientos de 178 kilómetros por hora o más). NOAA proporciona estos rangos con un 70% de confianza. Una temporada de huracanes promedio produce 12 tormentas con nombre, de las cuales 6 se convierten en huracanes, incluidos 3 huracanes importantes.
La combinación de varios factores climáticos está impulsando la gran probabilidad de actividad superior a lo normal en el Atlántico este año. Se espera que las condiciones de la Oscilación del Sur de El Niño (ENSO) permanezcan neutrales o que se inclinen hacia La Niña, lo que significa que no habrá un presente de El Niño para suprimir la actividad de huracanes.
Además, las temperaturas de la superficie del mar más cálidas que la media en el Océano Atlántico tropical y el Mar Caribe, junto con una cizalladura vertical del viento reducida, vientos alisios tropicales del Atlántico más débiles y un mayor monzón de África occidental aumentan la probabilidad de una temporada de huracanes en el Atlántico por encima de lo normal. Condiciones similares han estado produciendo temporadas más activas desde que comenzó la actual era de alta actividad en 1995.
En casi todas las regiones del mundo donde se forman los huracanes, sus vientos máximos sostenidos son cada vez más fuertes, según un nuevo estudio de la NOAA y la Universidad de Wisconsin-Madison, que analizó casi 40 años de imágenes satelitales de huracanes.
Un planeta en calentamiento puede estar alimentando este aumento. "A través del modelado y nuestra comprensión de la física atmosférica, el estudio coincide con lo que esperaríamos ver en un clima más cálido como el nuestro", asegura James Kossin, científico del NOAA con sede en la UW-Madison y autor principal del artículo, que publica la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
La investigación se basa en el trabajo anterior de Kossin, publicado en 2013, que identificó tendencias en la intensificación de huracanes en un conjunto de datos de 28 años. Sin embargo, dice Kossin, ese intervalo de tiempo fue menos concluyente y requirió más estudios de casos de huracanes para demostrar resultados estadísticamente significativos.