Científicos están asistiendo por primera vez al presunto nacimiento de un sistema estelar. Los astrónomos han detectado lo que parece ser una sala de maternidad planetaria, observando por dentro un enorme disco de gas denso y polvo que rodea a una estrella recién formada, lo que podría indicar el lugar exacto de la génesis de un nuevo planeta.
Este gran planeta joven se está formando alrededor de una estrella llamada AB Aurigae que tiene aproximadamente 2,4 veces la masa del Sol y se encuentra en nuestra galaxia, la Vía Láctea, a 520 años luz de la Tierra, según los investigadores. Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, 9.5 billones de kilómetros.
Los científicos utilizaron el a través del telescopio Very Large, del Observatorio Europeo Austral en Chile para detectar una estructura en espiral dentro del disco giratorio alrededor de AB Aurigae generado por la presencia de un planeta. También detectaron un patrón de "giro" de gas y polvo en la estructura en espiral que marcaba dónde se unía el planeta.
"Se necesitan varios millones de años para que un planeta llegue a su etapa final, por lo que el nacimiento no está bien definido a tiempo. Sin embargo, podemos decir que probablemente pudimos atrapar un planeta en el proceso de formación", dijo el astrónomo Anthony Boccaletti, de Observatorio de París, quien dirigió la investigación publicada en la revista Astronomy & Astrophysics.
"Necesitamos observar sistemas muy jóvenes para capturar realmente el momento en que se forman los planetas", explica Boccaletti, "pero hasta ahora los astrónomos no habían podido tomar imágenes lo suficientemente nítidas y profundas de estos discos jóvenes para encontrar el "giro" o "remolino" que marca el lugar donde un planeta podría estar dando sus primeros pasos", añade.
Las nuevas imágenes presentan una impresionante espiral de polvo y gas alrededor de AB Aurigae, una estrella ubicada a 520 años luz de la Tierra en la constelación del Auriga. Las espirales de este tipo señalan la presencia de planetas en formación, los cuales alteran el gas alrededor de la estrella creando una especie de perturbaciones en el disco en forma de ola; "algo así como la estela de un barco en un lago", puntualiza Emmanuel Di Folco, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos -LAB- en Francia, y quien también participó en el estudio.
Las observaciones del sistema AB Aurigae realizadas hace unos años con el Telescopio ALMA, situado en en desierto de Atacama, proporcionaron los primeros indicios de la formación en curso de planetas alrededor de la estrella. En las imágenes de ALMA, los científicos pudieron observar dos brazos espirales cercanos a la estrella, concretamente en región interna del disco. Más tarde, entre el año 2019 y principios de 2020, Boccaletti, junto a un equipo de astrónomos de Francia, Taiwán, Estados Unidos y Bélgica se propuso capturar una imagen más clara y nítida del sistema planetario en evolución girando el instrumento SPHERE del VLT hacia la estrella y obteniendo las que hasta la fecha son las imágenes más profundas del sistema AB Aurigae.
El planeta está ubicado aproximadamente 30 veces más lejos de su estrella que la distancia de la Tierra al Sol, aproximadamente la distancia del planeta Neptuno en nuestro sistema solar, dijo Boccaletti. "Parece ser un gran planeta gaseoso, no un planeta rocoso como la Tierra o Marte, y puede ser más grande que Júpiter, el planeta más grande de nuestro sistema solar", agregó Boccaletti.
Se han descubierto más de 4.000 planetas que orbitan estrellas más allá de nuestro sistema solar. Los científicos están ansiosos por aprender más sobre cómo nacen a medida que el gas frío y el polvo se consolidan en estos discos que rodean nuevas estrellas.