Las nubes noctilucentes son probablemente las más interesantes del cielo. Se forman tan altas que incluso los aviones pasan por debajo. Concretamente, brillan en la mesosfera, llegando a iluminar la atmósfera a 80 kilómetros de altitud. La mejor época para verlas es entre mayo y agosto, aunque no es tan fácil ‘cazarlas’. Te contamos cómo se forman y dónde tendrás más posibilidades de verlas.
Si vives en el Hemisferio norte, actualmente tienes la oportunidad de ver las llamativas nubes noctilucentes… Siempre y cuando te encuentres en una región a muy alta latitud, como Noruega o Rusia, aunque puntualmente se asoman a zonas de Alemania o Reino Unido, por ejemplo.
Su formación es muy diferente a la del resto de nubes que estamos acostumbrados a ver en el cielo. Durante el verano, el aire sobre el suelo se calienta y, al volverse muy poco denso, asciende. A medida que sube, la presión atmosférica es cada vez más baja, y esto hace que el aire se expanda y, como consecuencia, se enfríe. A través de diferentes procesos, ese aire sigue ascendiendo hasta alcanzar la mesosfera, donde la temperatura puede alcanzar la cifra de -130 grados Celsius.
Generalmente esto ocurre en los meses entre mayo y agosto en el Hemisferio norte, y entre noviembre y febrero en el Hemisferio sur.
Así se han encendido en el cielo nocturno en las últimas semanas:
Las nubes noctilucentes, también llamadas nubes mesosféricas polares, se iluminan con la luz solar desde debajo del horizonte, mientras que las capas inferiores de la atmósfera están a la sombra de la Tierra. Los cristales de hielo que las componen se forman en pequeñas micropartículas creadas cuando los meteoros se queman en la atmósfera de la Tierra.
Son hechos que conocemos gracias a las observaciones del satélite Aeronomy of Ice in the Mesosphere (AIM) de la NASA, que fue lanzado en 2007.
Recientemente, la NASA dio a conocer una imagen obtenida por el rover Curiosity en Marte, en apariencia semejante a las misteriosas nubes noctilucentes de la Tierra. Lo más extraño es que se formaron antes de lo que cabría esperar y en una región alejada del polo marciano. Los científicos teorizan que están hechas de dióxido de carbono congelado o hielo seco y a una altura muy atípica, donde el aire es más frío.
¿Habrá nubes noctilucentes también en otros planetas del sistema solar?