Las interferencias de radio, los ruidos de fuentes terrestres, los satélites en órbita… Todos los incordios que limitan a la NASA para descubrir nuevos detalles del espacio profundo podrían por fin descifrarse si tuviéramos una base científica en la Luna. Por ello, la agencia espacial planea construir el mayor telescopio de la historia en el lado alejado del satélite natural de la Tierra, similar al Observatorio de Arecibo, que se ha venido abajo recientemente.
Los científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA están estudiando la viabilidad de lo que han bautizado como el ‘Radiotelescopio del cráter lunar’ (LCRT, por sus siglas en inglés). “Un radiotelescopio de longitud de onda ultralarga en el lado lejano de la Luna tiene enormes ventajas en comparación con los telescopios terrestres y en órbita terrestre”, dice la NASA en un comunicado. Estas ventajas son:
El objetivo de la NASA es diseñar una malla de alambre que pequeños robots trepadores puedan desplegar para formar un gran reflector parabólico en un cráter de 3 a 5 kilómetros. El estudio, que con fondos adicionales entra ahora en Fase II, también se centrará en perfeccionar las capacidades del telescopio y varios enfoques de misión, informa la NASA.
El LCRT, con un diámetro de 1 km, sería el radiotelescopio más grande construido por el ser humano, y podría permitir enormes descubrimientos científicos en el campo de la cosmología al observar el universo primitivo en la banda de longitud de onda de 10-50 m.
Otros proyectos seleccionados por la NASA para un mayor desarrollo incluyen un detector de neutrinos en el espacio, un enjambre de pequeñas naves para estudiar la atmósfera de Venus, un nuevo sistema aterrizador para cuerpos celestes con atmósferas de baja presión, cubeSats propulsados por velas solares para explorar el sistema solar y el espacio interestelar, estructuras en otros planetas fabricadas con hongos, y localización rápida de pequeños asteroides.