El virólogo francés Luc Montagnier, uno de los descubridores del VIH, ha fallecido a los 89 años, en el Hospital Americano de Neuilly-sur-Seine.
Montagnier fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en el año 2008, compartido con Harald zur Hausen y Françoise Barré-Sinoussi, por conseguir aislar el virus del sida, uno de los mayores descubrimientos del siglo XX. En el año 2000, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, compartido con Robert Gallo.
A pesar de su intachable currículo, en los últimos años, el prestigio de Montagnier se vio ensombrecido por polémicas declaraciones que contravenían los principios de la ciencia y la medicina. Por ejemplo, en el año 2009, sugirió combatir el sida con una mejor alimentación.
La pandemia del coronavirus también le puso en el punto de mira de la comunidad científica, al sugerir que el virus surgió por accidente en un laboratorio cuando se investigaba una vacuna contra el sida o que el futuro de la humanidad estaba en manos de los no vacunados, según El Mundo.
En el año 2002, aconsejó al Papa Juan Pablo II, enfermo de Parkinson, un tratamiento a base de papaya fermentada. Asimismo Montagnier era un firme defensor del movimiento antivacunas -o al menos al poner en entredicho la seguridad de estas-, así como de la homeopatía.