La emergencia climática que está experimentando la vida silvestre marina sorprende y se dan casos tan curiosos como el de una morsa hembra durmiendo en un submarino en una base naval en Holanda del Norte. Las morsas normalmente viven en las regiones polares y apenas se han visto dos (teniendo en cuenta a esta) lejos de su hábitat ártico. La otra morsa errante fue vista en marzo de este año frente a Irlanda.
Solo se han avistado dos morsas tan lejos del Ártico y ha sido este año
A la morsa que se acaba de encontrar en aguas holandesas se la ha llamado Freya y es la primera de su especie en visitar los Países Bajos en 23 años. Esta morsa hembra fue descubierta mientras dormía en un submarino del puerto naval de Den Helder, por Jeroen Hoekendijk, un científico holandés especializado en mamíferos marinos. El ejemplar se encuentra sano, aunque ha estado alimentándose únicamente de navajas y posee una herida en las aletas delanteras.
¿Cómo ha llegado hasta ahí?
Se cree que nadó hacia el sur, siguiendo las costas danesas y alemanas y la comunidad científica ha rechazado por completo la hipótesis de que pueda haber sido arrastrada por un bloque de hielo a la deriva en el mar.
La morsa aparecida en Irlanda el pasado 14 de marzo (Wally), en cambio, se creyó en un principio que podría haber flotado desde el Círculo Polar Ártico, al quedarse dormida sobre un iceberg. Esta creencia de que la morsa nunca se dio cuenta de que se alejaba peligrosamente de su hogar natal se generalizó cuando la encontraron, pero diferentes científicos han puesto también en duda la hipótesis.
La vida de Wally es un misterio en sí misma y es que, no solo se desconoce cómo llegó a las playas irlandesas, sino que, después de sufrir el acoso de turistas, desapareció sin dejar rastro.