¿Cómo ha llegado un pez gigante a la costa de Florida? El ‘monstruo’ marino, llamado arapaima, es uno de los fósiles vivientes que habita en las aguas del interminable río Amazonas.
El cuerpo en descomposición de un arapaima, uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo, ha aparecido misteriosamente a orillas del río Caloosahatchee, que desemboca en el Golfo de México en el oeste de Florida, ha informado el South Florida Sun Sentinel.
Aunque se trata de una especie de aguas cálidas, era difícil que prosperase en el Golfo de México. Probablemente fue criado en un acuario privado y, cuando fue demasiado grande, su dueño lo liberó. "Ni siquiera sabemos si esta cosa estaba viva cuando fue arrojada, si fue arrojada allí", ha dicho Solomon David, un ecólogo acuático de la Universidad Estatal de Nicholls, en Luisiana.
No estaba en las mejores condiciones fue encontrado. Su tradicional color rojizo se había tornado blanquecino por la descomposición, según la Comisión de Conservación de Vida Silvestre.
Este ‘monstruo’, que llega a medir hasta 3 metros de largo y pesar más de 200 kg, tiene unas escamas tan impenetrables como una armadura, que ni siquiera las pirañas son capaces de traspasar. Pero se sospecha que sus poblaciones están en decadencia, aunque hay mucha incertidumbre en torno a su género y su distribución, apuntaba un estudio de 2019 publicado en la revista PLOS One. La pesca tampoco ayuda a su proliferación, y su carne es muy preciada en parte porque se conserva bien.
Sus presas van desde otros peces hasta aves, lagartijas o pequeños mamíferos. Por ello las autoridades de Florida temían que quizá tuvieran que incluirla en la lista de especies invasoras que afectan al ‘estado del sol’, ya que de ser así sería una enorme amenaza para la fauna marina local. Además se reproduce rápido: es capaz de producir miles de huevos a lo largo de su vida.