Tiene pinta de pokémon, aunque el nombre de ‘dragón’ no le va nada mal tampoco. Este animal marino de un azul llamativo es más peligroso de lo que parece… Y ha aparecido en los alrededores de las islas Canarias arrastrado por las mareas. ¿Por qué supone un riesgo?
El dragón azul o Glaucus atlanticus es un molusco sin cascarón, aunque hay quien se refiere a él como babosa. Vive en la superficie del agua gracias a las burbujas que crea en su interior cogiendo aire, que le mantienen a flote, y se alimenta de medusas venenosas como la temida carabela portuguesa, que puede causar graves quemaduras al contacto con la piel.
Se dice que este dragón de aspecto simpático es en realidad de los más letales de la familia de los ‘nudibranquios’. Puede provocar desde una urticaria grave hasta la murete por ahogamiento. ¿Adivinas por qué? Efectivamente, su alimentación tiene mucho que ver. El animal acumula las células urticantes de su presa hasta que el veneno pasa a concentrarse en sus falsos dedos o apéndices al final de sus extremidades (llamados ceratas). Por tanto si te topas con el Glaucus atlanticus dándote un baño en la playa, huye.
Le gusta bañarse en el Atlántico, aunque también se ha detectado en el Pacífico, el Caribe y el Mediterráneo. No es habitual en Canarias, pero cada cierto tiempo se asoma por las islas. En este caso se ha dejado ver en el sur de Tenerife por Sergio Hanquet, submarinista, fotógrafo naturalista y experto en fauna marina.