Lo más recomendable y lo que aconsejan los expertos es retirar las partes del alimento que estén infectadas. En el caso de no poder apartar las partes en las que se encuentre el moho, lo más indicado en tirar el alimento a la basura. Aún así, puede ocurrir que nos llevemos a la boca un trozo de alimento que contenga el hongo al no haber inspeccionado del todo la comida o al haberla tomado sin haberla cocinado nosotros mismos.
Según ha informado el portal de noticias Mundiario, en el caso de haber ingerido moho no ocurrirá nada grave siempre y cuando "tu sistema inmunológico esté en buena forma". Es decir, hay muy pocas posibilidades de enfermar.
En el caso de haber enfermado por la ingesta de este hongo, los síntomas que aparecerán en el cuerpo serán náuseas, vómitos, reacciones alérgicas y problemas respiratorios. Es entonces cuando lo que se recomienda es acercarse al centro de salud más cercano para poder tratar el malestar.
Según los expertos, los alimentos en los que se pueden cortar la parte infectada por moho son en los quesos duros, los embutidos, las frutas y las verduras. Por el contrario, los alimentos que deben ser inmediatamente retirados son los quesos blandos, los productos cocinados, las legumbres, el yogur, las carnes y los frutos secos. Además, lo más recomendable para evitar la aparición de este hongo es refrigerar en perfectas condiciones los alimentos.
En el caso de los frutos secos, cuando el moho aparece son las aflatoxinas. Son toxinas naturales de las nueces y otras semillas que se sintetizan por la especie de moho llamado Aspergillus que puede desarrollar toxinas en una gran variedad de sustratos. Una manera de retrasar la aparición del hongo en las nueces, las almendras y otros frutos secos, es pasarlas por la sartén antes de guardarlas.
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