Un hombre llamado Josua Hutagalung estaba trabajando frente a su casa cuando una roca impactó y el estruendo le hizo parar en seco. “¿De dónde ha salido eso?”, debió pensar. Ni más ni menos que del espacio. Lo que atravesó su techo era un meteorito y, al informar a las autoridades, este indonesio descubrió que podía sacar beneficio de él. Se lo vendió a un estadounidense que se trasladó hasta Sumatra por 14.000 dólares.
El joven de 33 años, que se dedica a fabricar ataúdes, dice sentirse estafado después de que algunos medios publicasen que la roca realmente valía 1,8 millones de dólares, aunque expertos lo han desmentido. Lo que está claro es que lo que empezó como un destrozo costoso de su casa ha terminado con un ingreso extraordinario para Josua y su familia.
El hombre que se lo compró es Jared Collins, un experto en meteoritos de Estados Unidos, según publica el medio local ‘The Star’. Cogió un avión a la aldea de Setahi Nauli en la regencia de Tapanuli Central, que se encuentra en Sumatra (Indonesia), y allí recogió su nueva roca espacial.
El meteorito en cuestión podría tener 4.500 millones de años, según el periódico británico Metro, y ha sido clasificado como una rara condrita carbonácea CM1-2.