El pasado 28 de febrero, una roca espacial iluminó el cielo del sur de Inglaterra a 48.000 kilómetros por hora. Algunos pedazos aterrizaron en un jardín de Winchcombe, una pequeña ciudad en el condado de Gloucestershire. Los expertos la han descrito como la primera condrita carbonosa conocida jamás descubierta en el país, o lo que es lo mismo, los fragmentos pertenecen a un meteorito que podría darnos pistas sobre los orígenes del sistema solar y la Tierra.
Los observadores del Museo de Historia Natural de Londres y la Universidad de Glasgow en Escocia pudieron adivinar algunos detalles sobre el meteorito cuando este se adentró sobre Reino Unido hace pocas semanas. Entre otras cosas, anticiparon que la roca tenía pinta de haberse desintegrado en varios pedazos, algunos de los cuales podían haber llegado al suelo.
Por suerte, los fragmentos caídos en el jardín de Winchcombe fueron recuperados ante de que hubieran pasado 12 horas, lo cual garantiza que la muestra no llegó a contaminarse. En los días siguientes, los residentes de la casa donde cayeron los ‘escombros espaciales’ fueron encontrando más piezas de la roca oscura. En total se han recuperado 300 gramos.
"Se parece un poco al carbón", lo describe la doctora Ashley King, del Museo de Historia Natural de Londres. “Es realmente negro, pero es mucho más suave y bastante frágil. Es emocionante para nosotros porque este tipo de meteorito es increíblemente raro y contiene pistas importantes sobre nuestros orígenes”.
“Esto se debe a que significa que la propia roca probablemente contiene minerales de arcilla blanda, y esto sugiere que alguna vez estuvo llena de agua helada”, dice el comunicado del museo. “La evidencia de hielo de agua es indicativa de algunos tipos de meteorito conocido como meteorito condrita carbonosa. Estos están hechos de una mezcla de minerales y compuestos orgánicos, incluidos los componentes básicos de la vida misma: los aminoácidos”.
"Los meteoritos como este son reliquias del Sistema Solar primitivo, lo que significa que pueden decirnos de qué están hechos los planetas", explica la profesora Sara Russell, investigadora del museo. "Pero también pensamos que meteoritos como este pueden haber traído agua a la Tierra, proporcionando al planeta sus océanos".
Los investigadores que están teniendo la oportunidad de analizarlo creen que la roca se originó hace unos 4.600 millones de años.
Es la primera vez en 30 años que consigue recuperarse un meteorito en el Reino Unido. Y, casualmente, su composición parece similar a la de los asteroides cuyas muestras recogen actualmente las misiones Hayabusa2 y OSIRIS-REx. “Hay alrededor de 65.000 meteoritos conocidos en todo el mundo, y de esos solo 51 de ellos son condritas carbonáceas que se ha visto caer como este", añadía la profesora Sara Russell.