¿Cuál es la mejor hora de irse a la cama y proteger nuestro corazón?
Lo ideal para nuestro corazón es acostarse a dormir entre las 22:00 horas y las 23:00
Aquellos que se acuestan a partir de las 00:00 de la noche, presentaban un 25% más de riesgo de enfermedad cardiovascular
Los investigadores analizaron la asociación entre el inicio del sueño y los eventos cardiovasculares
La calidad y las horas de sueño son esenciales para nuestro organismo y para mantener una vida sana, pero también es importante para la salud las horas en las que nos metemos en la cama para dormir.
Si bien es cierto que los horarios que mantenemos los españoles varían bastante de otros europeos, la vida laboral, familiar y social tampoco dejan mucho margen para elegir el momento de irnos a dormir.
En un reciente estudio publicado en ‘European Heart Journal-Digital Health’, revista de la Sociedad Europea de Cardiología, lo ideal para nuestro corazón es acostarse a dormir entre las 22:00 horas y las 23:00, ya que está relacionado con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
La peor hora es a partir de las 00.00
Si la hora de acostarse elegida es entre las 23:00 y la 00:00 el riesgo se incrementa un 12% y en aquellos que se acuestan antes de las 22:00 horas, el riego de enfermedad cardiovascular aumenta en un 24%. Mientras que los más noctámbulos, aquellos que se acuestan a partir de las 00:00 de la noche, presentaban un 25% más de riesgo.
En el estudio publicado, el autor del estudio, el Dr. David Plans, de la Universidad de Exeter, en Reino Unido afirma: “El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, llamado ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental…Si bien no podemos concluir la causalidad de nuestro estudio, los resultados sugieren que es más probable que la hora de acostarse temprano o tarde altere el reloj corporal, con consecuencias adversas para la salud cardiovascular”
Los investigadores analizaron la asociación entre el inicio del sueño y los eventos cardiovasculares después de ajustar por edad, sexo, duración del sueño, irregularidad del mismo (definida como tiempos variados para irse a dormir y despertarse), si se es madrugador o noctámbulo, fumador, índice de masa corporal, diabetes, presión arterial, colesterol en sangre y nivel socioeconómico.
