Desde antes de nacer, hasta el final de nuestros días, las artes juegan un papel muy importante en nuestras vidas e influyen de manera muy positiva tanto en la salud física como en la mental.
El bienestar de las personas está más relacionado con las artes de lo que nunca antes habíamos pensado, así que si disfrutas con la música, bailar, ira a museos, hacer teatro, leer, ir al cine, pintar o demás actividades culturales, no se te ocurra dejarlo de lado, la Organización Mundial de la Salud lo recomienda como receta.
A través de un elaborado informe donde se analizan más de 900 publicaciones de 3.000 estudios a nivel global, la OMS desgrana cómo las artes pueden llegar a afectar positivamente para tratar problemas de salud graves o algunas enfermedades mentales.
Antes de adentrarse por completo en la evidencia del papel de las artes en la mejora de la salud y el bienestar, han querido definir el concepto de artes y el concepto de salud. Si bien las artes son algo que comprenden o provocan una respuesta emocional, las dividen en cinco categorías amplias, artes escénicas, artes visuales, literatura, actividades culturales y artes digitales.
En cuanto a la definición de salud, la propia Organización Mundial de la Salud la describe como un "estado de completo bienestar físico, mental y social" y no únicamente como la ausencia de enfermedad.
El informe destaca que cada una de las partes que componen las "actividades artísticas puede desencadenar respuestas psicológicas, fisiológicas, sociales y conductuales que están vinculadas causalmente con los resultados de la salud"
Uno de los ejemplos que se ponen es que "los componentes estéticos y emocionales de las actividades artísticas pueden proporcionar oportunidades para la expresión emocional, la regulación de las emociones y la reducción del estrés. La regulación de las emociones es intrínseca a cómo manejamos nuestra salud mental, mientras que el estrés es un factor de riesgo bien conocido para la aparición y o progresión de una variedad de afecciones de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares y cánceres"
Son muchos los estudios que demuestran que la estimulación cognitiva se asocia con un menor riesgo a desarrollar demencias, pero además se ha encontrado una interrelación con enfermedades mentales como la depresión.
La interacción social entra en juego. Al participar en muchas de las artes, éstas requieren de una socialización que deja de lado la soledad, vinculada con el deterioro cognitivo, deterioro funcional y motor, enfermedad mental y mortalidad prematura, además, "la actividad física mediante la participación en las artes puede reducir los comportamientos sedentarios, que están asociados con afecciones como dolor crónico, depresión y demencia".
Lo que mejor le puede sentar a aquellos que están solos, un número cada vez mayor, sobre todo en personas de avanzada edad (dos millones en España), es que se apunten a actividades culturales que les ponga en contacto con más personas y les haga salir del aislamiento en el que viven.
Baile, danza: bueno contra la osteoporosis, la posmenopausia, y la prevención de caídas
Es una actividad artística donde se utiliza el movimiento, una actividad física particularmente relevante para la rehabilitación. Mejora la fuerza, la flexibilidad, la capacidad motora, la resistencia aeróbica, la masa muscular y la composición corporal en adultos mayores.
Las clases de baile pueden mejorar la memoria, el aprendizaje y la atención, entrena simultáneamente el movimiento, la postura y la flexibilidad. Esta pasión se ha relacionado con un mejor equilibrio y densidad ósea lumbar antes de la pubertad, la posmenopausia y en mujeres con osteoporosis.
Existe evidencia preliminar de que la danza puede ayudar a prevenir caídas, porque favorece el equilibrio.
La danza previene enfermedades cardiovasculares
La danza de intensidad moderada se ha identificado como un factor independiente de reducción del riesgo de mortalidad por Enfermedades Cerebro Vasculares en adultos mayores de 40 años. También mejora el autocuidado, la comunicación, la función cognitiva, el ajuste psicosocial y el funcionamiento general, la capacidad de estar de pie, la marcha y la aptitud cardiorrespiratoria.
Música: Reduce la ansiedad, la depresión y las dificultades de comportamiento
Se ha demostrado que en los niños identificados como en situación de riesgo o que han sufrido algún tipo de abusos, reduce la ansiedad, depresión, la alineación emocional, el absentismo, agresión y dificultades de comportamiento. Así como aumenta la autoestima, empatía cultural, la confianza, el empoderamiento personal y la nutrición.
En la atención médica, la música relajante en las cirugías dentales puede reducir los niveles de ansiedad, miedo, presión arterial y hormonas del estrés.
Se ha descubierto que las personas que han recibido 10 o más años de entrenamiento musical tienen habilidades espaciales visuales, funcionamiento ejecutivo y memoria significativamente más fuertes en la edad avanzada.
En las personas con trastornos del sueño agudos y crónicos, se ha encontrado que la música mejora la calidad del sueño, la eficiencia del sueño y el tiempo de inicio del sueño, con mayor eficacia que una variedad de otras intervenciones.
Para pacientes con psicosis, se ha informado que tanto la musicoterapia mejora los síntomas de la psicopatología general. También es capaz de mejorar la atención y la comunicación, así como la plasticidad cerebral de las personas con parálisis cerebral.
Las terapias donde se utiliza la música y las canciones en aquellas personas que padecen Alzheimer, están dando un resultado excelente para despertar esos recuerdos que nunca se han ido y les devuelve por un momento a las personas que siempre fueron.
El cine:capaz de reducir el dolor y la angustia
Las películas de relajación de realidad virtual pueden reducir el dolor y la angustia en adultos y niños y mejorar el comportamiento durante los exámenes dentales en niños.
Pintura;; los médicos ya usan arte en las paredes para relajar a los pacientes.
Se ha descubierto que las cirugías de los médicos que tienen arte visual en las paredes para maximizar la comodidad del paciente reducen la ansiedad del paciente, aumentan la satisfacción con el paciente-médico.
Para aquellos que ya experimentan un deterioro cognitivo, participar en actividades artísticas como clases de pintura puede ayudar a evitar que empeore, con resultados sostenidos después de la intervención y las actividades creativas de terapia expresiva, como dibujar con un terapeuta, pueden mejorar el funcionamiento cognitivo, la memoria, la función ejecutiva y la capacidad en la vida cotidiana.
La terapia de la pintura puede ayudar a reducir la ansiedad en adultos que han experimentado traumas, así como a disminuir potencialmente el impacto de un evento y reducir la excitación.
Escritura/Lectura: se usa con los refugiados para reducir el estrés postraumático:
En los refugiados y solicitantes de asilo, tanto niños como adultos, se ha descubierto que las actividades artísticas creativas disminuyen la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático y los problemas de los compañeros. Las artes pueden ayudar a reducir los sentimientos de impotencia, humillación e ira (problemas comunes en la migración forzada) y promover la inclusión social, la salud mental, la aceptación social y la pertenencia.
Asistir museos y teatros: favorece la socialización.
Contribuye a la reserva cognitiva: la resistencia de nuestros cerebros a medida que envejecemos.También previene el sedentarismo y favorece la socialización.
Gracias a este tipo de experiencias se reduce el riesgo de desarrollar fragilidad y se ha demostrado una tasa de progresión de fragilidad en adultos menor.
De sobra conocido es el teatro llevado a los hospitales, principalmente en las plantas donde se encuentran los más pequeños. El espectáculo les ayuda a sobrellevar mejor la enfermedad, reduciendo el estrés y la tristeza.
Estas disciplinas no solo mejoran la vida de los pacientes. Está demostrado que a los profesionales de la salud también les benefician las artes a la hora de enfrentarse a los enfermos y mejora sus capacidades profesionales. "Cada vez hay más investigaciones que muestran cómo las artes pueden mejorar las habilidades clínicas, personales y la comunicación entre los profesionales de la salud". Sí, a veces la mejor receta es el arte.