La magia de un cuento empieza en el regazo de los padres o los abuelos. Un cuento es un entrenador de emociones. En esta ‘Granja de las emociones’ han hecho hoy sus cuentos realidad.
Una granja con más de 30 animales que han podido ver, han acariciado a sus favoritos, montar sobre ellos e incluso plasmarlos en estos paraguas para llevárselos a casa. Un día de cuento que padres e hijos recordarán.