La pandemia va por la tercera ola y los científicos no paran de investigar en la búsqueda de fórmulas para protegernos. Hasta ahora solo tenemos las mascarillas y la prudencia. La mascarilla PROVEIL, que junta el buen hacer de la empresa Bionicia reúne alta protección, máxima durabilidad que son el resultado de inversión e investigación. Ahora son más seguras, más baratas y degradables.
Esta mascarilla utiliza la tecnología de nanofibras en los filtros PROVEIL que ha sido patentada por CSIC y Bioinicia, que gracias a las propiedades de filtración mecánica de las nanofibras las hace más seguras, al actuar como una barrera contra los microorganismos.
José María Lagarón, Investigador de CSIC y líder del grupo de investigadores que ha desarrollado junto a Bioinicia el filtro de nanofibras 'Proveil', subraya que estas son "mascarillas con propiedades antimicrobianas que protegen frente a bacterias y virus".
Los investigador del CSIC señalan como principales ventajas la ligereza de la mascarilla, su capacidad para evacuar mejor el calor, el CO2 y la humedad de la respiración haciendo que llevarlas sea mucho más cómoda que el resto de las que se encuentran en el mercado.
Se pueden desinfectar y volver a usar. Así lo explica este investigador. Se pueden pulverizar las mascarillas con disoluciones de alcohol a 70º y con inmersión en alcohol, algo impensable con el material tradicional.
Tienen una mayor capacidad de filtración y duran más gracias a las nanofibras. Estas son ventajas fundamentales por la "capacidad de filtración más fina por cargas electroestáticas que le confiere las nanofibras. El líder de la investigación por el CSIC, José María Lagarón, explica cómo el tamaño de poro es más grande que el tamaño del virus, pero como las nanofibras tienen cargas electroestáticas los aerosoles infectados "quedan atrapados" evitando que quién la lleva puesta respire el patógeno del covid.
Esta característica es otra de las claves de la durabilidad de las mascarillas Proveil. No se humedecen como ocurre cuando llevas una mascarilla quirúrgica, que a las cuatro horas tienes que cambiarla. Estas al estar fabricadas con material de nanofibras actúa como una malla de un mosquitero y las fuerzas electroestáticas funcionan como un atrapa virus.
La forma cóncava de esta FFP2 y su diseño permiten un buen ajuste facial para mayores, aunque también tienen un modelo especialmente fabricado para niños con gomas más duraderas y cortas.