El Telescopio Solar Daniel K. Inouye de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha obtenido una imagen ardiente del Sol, que está muy activo últimamente. Se trata de una gigantesca mancha solar con un tamaño que equivale aproximadamente al de toda la Tierra. ¿Lanzará una llamarada este abismo de la superficie del Sol? ¿Qué pasaría si lo hiciera?
El observatorio solar más grande del mundo acaba de inaugurarse cerca de la cumbre de Haleakalā, Maui (Hawái), con la importante misión de mirar detalles del Sol tan pequeñas como de solo 20 kilómetros de ancho. El Telescopio Solar Inouye se ha inaugurado finalmente en febrero de 2022 con un retraso de 18 meses causado por la pandemia mundial de COVID-19.
Las manchas solares son la representación más visible de la actividad solar. Los científicos saben que cuantas más manchas solares ven, más activo está el Sol. El ciclo solar dura 11 años, en los que la actividad varía, produciéndose un “mínimo solar” y un “máximo”. Durante el máximo, la actividad es mayor y se producen más erupciones solares o eyecciones de masa coronal.
El Sol alcanzó el mínimo solar en diciembre de 2019. Desde entonces, su actividad ha ido en aumento, y el máximo solar para el ciclo actual se pronostica a mediados de 2025.
“Con este ciclo solar apenas comenzando, también entramos en la era del Telescopio Solar Inouye”, dice en un comunicado Matt Mountain, presidente de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA), la organización que administra el Observatorio Solar Nacional (NSO) y el telescopio Inouye. "Ahora podemos apuntar el telescopio solar más avanzado del mundo hacia el Sol para capturar y compartir imágenes increíblemente detalladas y agregar a nuestros conocimientos científicos sobre la actividad del Sol".
“La imagen de la mancha solar gigante alcanza una resolución espacial unas 2,5 veces mayor que la que se había alcanzado anteriormente, y muestra estructuras magnéticas tan pequeñas como 20 kilómetros en la superficie del sol”, explica Thomas Rimmele, director asociado del NSO de NSF, la organización responsable de construir y operar el telescopio.
La imagen revela detalles llamativos de la estructura de la mancha solar como se ve en la superficie del Sol. La apariencia rayada de gas frío y caliente saliendo del centro más oscuro es el resultado de la escultura por una convergencia de campos magnéticos intensos y gases calientes que hierven desde abajo.
La concentración de campos magnéticos en esta región oscura evita que el calor del Sol llegue a la superficie. Aunque el área oscura de la mancha solar es más fría que el área circundante del Sol, todavía es extremadamente caliente con una temperatura de más de 4.150 grados Celsius.
Esta imagen de mancha solar, que mide alrededor de 16.000 km de diámetro, es solo una pequeña parte del Sol. Sin embargo, la mancha solar es lo suficientemente grande como para que la Tierra pueda caber cómodamente en su interior.
Las manchas solares, y las erupciones solares asociadas y las eyecciones de masa coronal, causan muchos eventos meteorológicos espaciales, que frecuentemente impactan la Tierra, como consecuencia de vivir dentro de la atmósfera extendida de una estrella.
Estos eventos afectan la vida tecnológica en la Tierra. Los campos magnéticos asociados con las tormentas solares pueden afectar las redes eléctricas, las comunicaciones, la navegación GPS, los viajes aéreos, los satélites y los seres humanos que viven en el espacio.
El Telescopio Solar Inouye está preparado para agregar capacidades importantes al complemento de herramientas optimizadas para estudiar la actividad solar, particularmente los campos magnéticos.