El reptil más pequeño del mundo es del tamaño de una mosca y cabe en la yema de tu dedo. El escurridizo camaleón de la especie bautizada ‘Brookesia nana’ acaba de ser descubierto en Madagascar y mide media pulgada, es decir, 13,5 milímetros.
Si no fuera porque su cuerpo es como el de un camaleón reducido a miniatura, se parecería más a un insecto que a un reptil. El grupo de científicos liderado por el herpetólogo Frank Glaw los llama 'Brookesia miniaturizadas' y encuentra un enorme interés en su evolución, puesto que su morfología es prácticamente idéntica a la del resto de lagartos, en versión diminuta. Sus resultados se publican en la revista Scientific Reports.
Compite con los Sphaerodactylus gecos enanas de América Central, hasta ahora reconocidos como los reptiles más pequeños del mundo. Aunque hay un dato bastante curioso en la especie recién descubierta: las hembras son ligeramente más grandes que los machos.
La longitud de la hembra es de alrededor de 19 milímetros o, si tenemos en cuenta la cola completa, unos 29 mm, mientras que el macho mediría en torno a 7 mm menos. La hipótesis que baraja que grupo de investigación apunta a motivos reproductivos para explicar esta diferencia.
Los investigadores analizaron dos ejemplares –macho y hembra– e identificaron dos huevos en el interior de la hembra, y genitales desarrollados del macho. Por tanto concluyen que se trata de dos ejemplares maduros, no juveniles. Asimismo, descubrieron que los genitales del macho suponían el 20% de su cuerpo.
Habitan en las montañas de Madagascar continental, donde vive también el que se cree que es su pariente más cercano, el camaleón natural de la hoja 'Brookesia karchei'. El hábitat de ambos sería muy limitado, aunque “es poco probable que su pequeño tamaño esté relacionado con factores específicos relacionados con la insularidad. Sin embargo, la distribución altitudinal de B. nana es notable porque es sólo una de las tres especies de ‘Evoluticauda’ que se encuentran en elevaciones superiores a 1300 m snm”, especifica el estudio.
Actualmente esta franja de selva tropical en el norte de Madagascar se encuentra bajo presión por la creciente deforestación, por lo que se sospecha que podría estar en peligro de extinción.