Lithops, la extraña planta que evoluciona a piedra en invierno
eltiempohoy.es
03/03/201809:18 h.Se trata de una especie de la que hay más de 100 variedades, y aunque no son exactamente cactus, sino suculentas no cactáceas, hay que evitar el exceso de riego del mismo modo que con aquéllos. Provienen del sur de África y son perfectas para cultivar en el interior pues no les van bien ni las heladas, ni el agua de la lluvia, aunque sí necesitan constantemente la luz del sol.
Qué son los Lithops o piedras vivas
Aunque su forma recuerde claramente a una piedra, se trata de plantas carnosas formadas por dos hojas divididas por una fisura, que es por donde aparecen las flores (más pequeñas y similares a las margaritas) y también un nuevo par de hojas tras un ciclo completo de un año, cuando las más antiguas se van marchitando.
Crecen en regiones del sur de África, donde apenas llueve en todo el año, pero tienen una gran capacidad para almacenar agua y son capaces de sobrevivir en situaciones de gran escasez de agua, tomando la que necesitan de la niebla o el rocío. Existen hasta 109 variedades de Lithops, que adoptan diferentes formas y colores.
Hay que tener en cuenta que, en su entorno natural, crecen entre las piedras y es por su asombrosa capacidad de adaptación por lo que evitan ser devoradas por los animales. Todos estos son datos básicos para entender su cultivo: poca agua y mucha luz directa.
Cómo cuidarlas fuera de su hábitat natural
Su crecimiento natural se produce entre piedras, así que para mantenerla viva en una maceta es importante un sustrato con mucho drenaje, para que las raíces no se empapen. En cuanto al riego, es fundamental regarlas poco, especialmente en otoño e invierno (cada 10 o 20 días o hasta que el sustrato esté completamente seco), a menos que aprecies que se arruga la superficie.
En primavera conviene pulverizar por la noche y con más frecuencia un poco agua con un vaporizador por encima de la planta. En verano, su periodo de latencia, no hay que regarla.
Hay que tener en cuenta que fuera de su hábitat no son plantas de exterior, por eso es mejor cultivarlas en macetas dentro de casa y procurarles mucha iluminación. Además, no necesitarás cambiarlas de maceta en 3 o 4 años.