Trucos para ampliar tu red de contactos en LinkedIn
LinkedIn no sólo puede aprovecharse para buscar trabajo, sino también para contactar con potenciales clientes o socios
LinkedIn es la red profesional por excelencia tiene ya 13 millones de usuarios en España
Hay que hacer publicaciones, participar en grupos y tener un perfil bien diseñado y coherente
LinkedIn se ha convertido, sin duda, en la red profesional por excelencia en nuestro país; la gran preferida por todos para buscar un nuevo empleo, ampliar la red de contactos profesionales que puedan convertirse en socios de nuevos proyectos, en clientes o en empleadores.
En España son ya 13 millones los usuarios de esta red de origen estadounidense, la mayoría trabajadores cualificados. Algunos usuarios buscan cambiar de puesto de trabajo, otros volver a incorporarse al mercado laboral porque se han visto en situación de desempleo; pero otros muchos los que buscan es hacer networking para ampliar su red de contactos en busca de atraer nuevos clientes, dar a conocer sus productos o servicios, encontrar nuevos socios para sus proyectos o promocionar las marcas de sus empresas.
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Estrategia
En primer lugar hay que definir la estrategia. Antes de empezar, se tener muy claro el objetivo que se persigue en esta red profesional: buscar clientes, socios para nuevos proyectos o contactos, por ejemplo, en un determinado país para la empresa a la que se representa.
Rutinas
Hay que reservar un momento del día para el trabajo en LinkedIn, integrarlo como una tarea más en la agenda y dedicarle el tiempo necesario en función de los objetivos que se buscan. Porque, por ejemplo, siendo capaces de generar cinco nuevos contactos cada día, al cabo de un año suponen 1.825 nuevos contactos. Es recomendable crear una nueva cuenta de correo electrónico exclusivamente para asociarla a la actividad que se desarrollará en esta red social.
Perfil
Es conveniente cumplimentar el perfil personal en esta red en su totalidad; es decir, cubriendo todos los apartados que la propia LinkedIn propone para confeccionarlo. Pero hay que partir de algunas ideas previas. La primera es incorporar una foto que encaje en un entorno profesional. Nada de instantáneas informales de las que se usarían en otras redes sociales; tampoco se ha de poner un logotipo de empresa: las personas quieren relacionarse con personas y poder identificarlas con claridad. También es recomendable añadir una dirección de correo electrónico, mejor si es nueva y se usa exclusivamente para todo lo relacionado con esta red profesional; también se debe incluir un teléfono de contacto.
Y es importante contar con dos o tres recomendaciones: una opción que ofrece LinkedIn para poder incluir en el perfil la valoración de contactos profesionales que pueden ser anteriores jefes, compañeros, subordinados o profesores, por ejemplo. Una buena estrategia para conseguirlas es hacer antes recomendaciones a unas cuantas personas; posiblemente, varias de ellas devolverán ese gesto.
Por último, se ha de aprovechar también la sección de presentaciones para adjuntar documentos, imágenes o vídeos que muestren los productos o actividades que conviene destacar en el perfil.
Titular
A la hora de identificarse como profesionales, hay que tener cuidado con los anglicismos y los títulos largos y farragosos. Como sucede en Google, las búsquedas en LinkedIn funcionan mediante palabras clave. Si el título que aparece bajo el nombre no indica claramente a qué se dedica ese perfil, se corre el riesgo de no ser encontrado por los contactos adecuados.
Búsqueda
Una vez confeccionado el perfil, hay que iniciar la búsqueda de aquellas personas a las que les puede interesar el producto, marca, empresa o perfil que se desea dar a conocer. Es particularmente recomendable el uso de la Búsqueda avanzada, que permite seleccionar y filtrar los criterios de búsqueda: por sectores, por empresas, etcétera. También la búsqueda por zonas geográficas: países, regiones o localidades.
Grupos
Las personas tienden a agruparse por afinidades y en LinkedIn hay dos formas de hacerlo: mediante la creación de grupos, si existe una masa más o menos homogénea que sigue al perfil que ya se ha creado y a la que puede interesar la actividad que se piensa desarrollar en el mismo; o solicitando el ingreso del perfil en grupos ya existentes.
Comunicación
La actividad en LinkedIn no se debe reducir a contactar. Se trata de comunicar, de decir a otros qué se hace y qué se busca. Es interesante tener preparados pequeños textos-plantilla en los que se indique en pocas líneas a qué nos dedicamos y qué se espera del interlocutor.
Tratamiento
Hay que mantener en todo momento la cortesía y educación, aunque esta red permite aparcar tratamientos excesivamente formales.
Independencia
No es aconsejable utilizar esta red vinculada a los perfiles que puedan tenerse en otras redes sociales como Twitter o Facebook. La primera tiene una limitación de 140 caracteres por publicación; la segunda se mueve en un ámbito personal. LinkedIn es un entorno profesional y tiene unos códigos y formas de expresión propios, y distintos a las dos anteriores.
Anticipación
Las redes sociales no se improvisan. Es bueno empezar a tejer una red de contactos profesionales aunque no sea una cuestión vital en ese momento, porque llevará un tiempo pero se convertirá en un activo que acompañará a lo largo de toda la vida profesional.