La limpieza de aparatos electrónicos parece haber tomado un nuevo protagonismo a raíz de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus Covid-19 aunque, en realidad, deberíamos estar pendientes de su limpieza como norma general. Smartphones, tabletas, ordenadores... son objetos que tocamos constantemente y que en ocasiones pasan por distintas manos. La limpieza del hogar ante el coronavirus se ha convertido en una de las principales preocupaciones durante esta crisis sanitaria. Aunque no los compartamos, podemos ‘contaminarlos’ nosotros mismos tras pasar nuestras manos por otros espacios que puedan contener gérmenes o virus. En definitiva, no está de más limpiar de forma habitual este tipo de aparatos, pero es importante hacerlo de forma adecuada y eficaz, sin dañar sus componentes y garantizando su durabilidad. ¿Cómo llevar a cabo la limpieza de aparatos electrónicos?

Para limpiar adecuadamente nuestros aparatos electrónicos no hace falta demasiado: basta con tener el producto adecuado y un paño adaptado a las necesidades de este tipo de materiales. En general, será mejor que los aparatos se encuentren apagados para evitar accidentes, y evitar pulverizar directamente el producto de limpieza en ellos: es mejor hacerlo en el paño y posteriormente aplicarlo al objeto, siempre utilizando una pequeña cantidad para no mojarlo.

En cuanto al paño o trapo, existen en el mercado modelos pensados para pantallas y materiales similares que no dejarán ningún residuo ni rallarán su superficie (microfibra). Lo mismo se aplica a cepillos suaves y del tamaño adecuado para limpiar ranuras y espacios de difícil acceso (por ejemplo, en el caso de la desinfección del teclado). Sobre el mejor producto para este tipo de limpieza, existe un remedio casero que contiene agua destilada con alcohol isopropílico. También puedes utilizar productos específicos para cada aparato o material, o bien usar un limpiacristales.

Cada equipo electrónico implica distintos consejos (aunque algunos son aplicables a todos). En el caso de la limpieza de pantallas (de televisores, ordenadores, teléfonos móviles, tabletas...) utiliza un paño microfibra para evitar arañazos y para no dejar restos de pelusa. Usa un producto adecuado para ello, sin agentes agresivos (cualquiera de los que hemos mencionado).

En el caso de las conexiones y cableados, límpialos siempre desconectados y hazlo con frecuencia, ya que es fácil que éstos acumulen polvo y suciedad que costará más eliminar si dejas pasar el tiempo. Del mismo modo, utiliza un trapo suave y algún producto jabonoso neutro.

Por su parte, los teclados deben sacudirse un poco antes de limpiarlos, dándoles la vuelta para que caigan posibles residuos que se hayan colado entre las teclas. Desconéctalo antes de aplicar el producto (de lo contrario, teclearás por la presión ejercida) y utiliza un bastoncillo ligeramente humedecido para incidir en los pequeños huecos. Si no tienes un producto específico, un limpiacristales será suficiente. Algo similar se aplica al mando a distancia de cualquier aparato de tu hogar, si bien en este caso conviene que la limpieza sea aún más frecuente, ya que es uno de los elementos más utilizados, así como con un mayor número de usuarios.

Por último, en cuanto a la limpieza de los teléfonos móviles, puedes utilizar un algodón ligeramente humedecido con alcohol de quemar para quitar todo tipo de manchas y, de paso, desinfectarlo en profundidad.