El coronavirus pone contra las cuerdas la capacidad de internet
La capacidad de Internet tiene un límite y el aumento exponencial de nuestro consumo debido al coronavirus ya tiene consecuencias
Existen muchísimas opciones para aprovechar el tiempo durante esta etapa de confinamiento por coronavirus, que durará al menos 15 días más. Leer, hacer deporte, estudiar, retomar o impulsar cualquier afición, convertirnos en maestros de la gastronomía, jugar a cualquier cosa que se nos ocurra... Sin embargo, muchas de nuestras vías de entretenimiento implican hacer uso (y mucho) de Internet. Por eso, y teniendo en cuenta que hablamos de una crisis a nivel mundial, no está de más preguntarse si Internet tiene un límite, y qué pasaría si lo alcanzáramos. ¿Es posible que la capacidad de Internet se encuentre por debajo de nuestras necesidades en este momento? ¿Podemos quedarnos sin Internet por hacer un uso demasiado intensivo de la red?
¿Qué capacidad tiene Internet?
MÁS
A pequeña escala, la capacidad de Internet en nuestros hogares depende de lo que tengamos contratado. Normalmente todas las compañías ofrecen tarifas que deberían cubrir sobradamente nuestras necesidades, pero es cierto que en este momento nuestro uso de la red es más intensivo que nunca: consumimos a lo largo de todo el día y le sumamos nuevos usos más exigentes (teletrabajo; videollamadas constantes y de larga duración; conexiones en directo para clases, conciertos...; envío constante de mensajes, videos y ‘memes’; más llamadas telefónicas...) Muchas compañías han ofrecido ampliaciones gratuitas de la capacidad máxima de sus tarifas para aportar su granito de arena y facilitar la cuarentena para millones de familias no solo en España, sino en todo el mundo.
Pero, más allá de nuestros límites contractuales, el consumo masivo a escala internacional ya está dejando cifras históricas de tráfico en Internet. Según Telefónica, durante la jornada del 16 de marzo se produjo un aumento del tráfico a través de las redes IP cercano al 40 %, mientras que el uso del móvil había aumentado alrededor de un 50 % en la voz y un 25 % en los datos. Además, el tráfico de Whatsapp se había multiplicado por 5 en los últimos días.
También Vodafone ha dado cuenta en las últimas jornadas sobre el aumento del uso de sus redes a raíz del confinamiento a nivel mundial. La compañía asegura que el lunes 16 se incrementó un 36 % el uso del móvil en voz respecto al lunes anterior. En datos móviles, el aumento fue del 20 % y, en cuanto a las redes fijas, se registraron un 134 % más de llamadas, mientras que en datos la subida fue del 40 % respecto al lunes previo.
Orange, por su parte, asegura que ha experimentado un incremento superior al 50 % en el tráfico de voz fija y casi un 90% en el tráfico de voz móvil. El tráfico de datos a través de redes fijas creció caso el 30 %, y su tráfico de datos a través de redes móviles se mantiene estable debido al uso de WiFi en los hogares. También el uso de streaming ha aumentado exponencialmente, tanto en televisión como en plataformas de terceros (casi un 30 %).
Las ‘teleco’ piden un uso racional de Internet
El consumo, como era de esperar, sigue aumentando a medida que nos adentramos en el confinamiento, y son muchas las empresas que han alertado sobre los efecto que ello puede tener (y, de hecho, ya está teniendo) en la velocidad de Internet en todo el Planeta.
Como respuesta, las operadoras no han tardado en alertar de esta situación y de hecho algunas ya han pedido a sus usuarios que prioricen usos porque existe la posibilidad de que las redes puedan sufrir episodios de saturación.
El pasado 15 de marzo los medios recogían cómo las cinco principales operadoras de telefonía –Telefónica, Vodafone, Orange, MasMovil y Euskaltel— pedían un "uso racional" del consumo de Internet ante un inusitado incremento del tráfico. Entre las recomendaciones, las cinco telecos pidieron priorizar el acceso a los datos para el teletrabajo o el tele-estudio y, a su vez, limitar el uso del 'streaming', a través de plataformas de series y películas, y el 'gaming', para videojuegos, a horas de menos tráfico, esto es, entre las doce de la noche y las ocho de la mañana.
Es lógico, en definitiva, que la velocidad de Internet baje si más personas usan el servicio al mismo tiempo. El ejemplo lo tenemos en casa: cuando varias personas se conectan a la misma WiFi, la velocidad desciende para cada uno de ellos. Lo mismo puede ocurrir en este caso, pero esta vez a escala mundial.
De hecho, plataformas como Netflix y Youtube ya han adoptado la medida de bajar la calidad de sus videos de forma indefinida para evitar que la conexión a Internet se vea comprometida.
¿Aguantará Internet?
Las compañías relacionadas con este tipo de servicios lanzan, en general, mensajes tranquilizadores, pero siguen apelando a la mesura. Con todo, la situación es de permanente vigilancia, realizando movimientos para reforzar redes en las áreas que sea necesario y dando prioridad, como es lógico, a aquellas zonas clave donde no puede fallar la conectividad (por ejemplo, hospitales).
Por último, el sector coincide en estar haciendo todo lo posible para incrementar la capacidad de las redes, poniendo nuevos equipos en servicio y aumentando la capacidad de los existentes.