El objetivo de los investigadores es utilizar esta nueva información para evitar que más personas enfermen de este tipo de cáncer. Los expertos han descubierto que hay ciertas mutaciones en la sangre que aumentan de forma drástica las posibilidades de que alguien desarrolle leucemia mieloide aguda (LMA).
Las mutaciones en las células sanguíneas de la médula ósea producen neutrófilos y monocitos, otro tipo de células cuya función es descomponer parásitos y bacterias. No obstante, al producirse estas células en exceso, no funcionan adecuadamente, lo que provoca que los pacientes sean más vulnerables a las enfermedades.
“La leucemia mieloide aguda a menudo aparece súbitamente en los pacientes, por lo que nos sorprendió descubrir que sus orígenes son generalmente detectables más de cinco años antes de que se desarrolle la enfermedad. Esto proporciona una prueba de principio de que es posible realizar pruebas para identificar a las personas con alto riesgo de desarrollarla", expone la doctora Grace Collord, una de las autoras del estudio, en declaraciones recogidas por The Independent.
Este tipo de cáncer afecta directamente a los glóbulos blancos y puede causar la muerte en tan solo unas semanas si no se trata. Su aparición es más común en personas mayores y las tasas de supervivencia son muy bajas.
Para realizar la investigación, los expertos se valieron de muestras de sangre de 800 pacientes gracias a la Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición. Los resultados arrojaron que 124 de los pacientes desarrollaron LMA.
Una vez examinados los resultados, los investigadores demostraron que a mayor número de mutaciones en la sangre a edades más tempranas, mayor es el riesgo de padecer leucemia mieloide aguda.
“Esperamos aprovechar estos hallazgos para desarrollas pruebas de detección robustas para identificar a los que están en riesgo e impulsar la investigación sobre cómo prevenir o estancar la LMA. Nuestra aspiración es que, algún día, la prevención de LMA proporcione una alternativa convincente al tratamiento”, informa el doctor George Vassilou, investigador y hematólogo de los Hospitales de la Universidad de Cambridge.