Una laguna en la Patagonia argentina se ha teñido de un tono rosa brillante que ha llamado la atención de los expertos. A diferencia de otros lagos del mismo color como Las Coloradas, en México, en esta ocasión la causa del cambio de color de las aguas no es natural, sino que se debería a un extraño químico que puede ser muy dañino para el ecosistema.
Activistas del país achacan el asombroso cambio de color de las aguas, ahora de un rosa fucsia que no pasa desapercibido, a un químico utilizado en la exportación de langostinos para su conservación, llamado sulfito de sodio.
"Para nosotros es la imagen de la desidia del gobierno provincial. Los que deberían controlar son los que autorizan el envenenamiento de la gente, así de paradójico es", ha dicho el ambientalista Pablo Lada a la agencia AFP.
El vertido de esta sustancia se ha producido en el río Chubut, que alimenta la laguna Corfo. A tan solo 30 kilómetros de este famoso lago se encuentra la ciudad de Trelew, que cuenta con unos 120.000 habitantes que podrían verse afectados por esta contaminación. En total viven alrededor de 600.000 personas en la región de Chubut, y muchas de ellas son dependientes de la industria pesquera.
Además de los muchos daños que este químico causará a la fauna y la vegetación de la zona, los vecinos cercanos se han quejado los olores “nauseabundos” que desprende la laguna y la proliferación de insectos que vienen observando.
El sulfito de sodio se utiliza en las piscifactorías para conservar, y actúa como antibacteriano. También se utiliza como como agente blanqueador, desulfurante y declorante en la industria textil, en piscinas y en la fotografía, puesto que evita la corrosión.