Una fuerte tormenta vuelve rosa una laguna en México

  • Las recientes lluvias por la tormenta tropical Narda podrían estar detrás del color rosa que ha adquirido la laguna

Entre los manglares de Puerto Escondido (México), en el estado de Oaxaca, una laguna amaneció hace poco con un color que no se corresponde con el habitual. El verde de la vegetación y el azul del cielo se mezclaron con el rosa que invadió las aguas de Manialtepec, que algunos incluso pudieron recorrer en canoa y observar de cerca. Superada la sorpresa, los expertos se centran en averiguar qué tiñó la laguna de rosa.

No es la primera vez que la magia se apodera de esta laguna. Frecuentemente, al caer la noche, un alga que reside en sus aguas produce un brillo surrealista mediante una reacción química, añadiendo misterio a la frondosidad de la jungla donde se encuentra Manialtepec. Incluso, de vez en cuando los manglares rojos que envuelven este lago lo dibujan del mismo color. Sin embargo, no es costumbre encontrar este recóndito lugar pintado de rosa.

¿Qué tiñó sus aguas de rosa?

Se teoriza con que la tormenta tropical Narda, que azotó la costa del Pacífico mexicana entre septiembre y octubre de este año, fue la responsable de este cambio drástico de imagen que ha sufrido la laguna. Entre sus componentes están el agua salada, dulce y el agua termal, pero con las lluvias intensas que descargaron las tormentas en Oaxaca, la salinidad se habría desplomado.

Con los nuevos nutrientes del agua, las especies nativas se habrían visto reemplazadas por unos microorganismos responsables del color rosa. Se trata, en realidad, de un ser vivo invasor que no es originario de esta zona.

Aunque se trata de un escenario un tanto infrecuente, no hace falta irse hasta México para fotografiarse con agua rosa. Sin ir más lejos, la laguna de Torrevieja, en la costa alicantina, adquiere habitualmente estas tonalidades por la presencia de un alga en su escaso fondo que reacciona a la luz solar tornándose de múltiples colores.

Un motivo parecido pinta la misma escena de película de fantasía en la laguna australiana Hutt. Otras similares como Masazirgol, en Azerbaijan, se lo deben en cambio al cloruro y el sulfato concentrados en el agua. Aunque sin duda de las postales más espectaculares que se encuentran en el planeta es la Laguna Colorada, de Bolivia, donde los flamencos se bañan en el agua de su mismo color.