Las Islas Canarias ganan terreno como el paríso para los nómadas digitales, esa suerte de trabajadores que pueden tener el mundo por oficina gracias a la combinación de Internet y las nuevas herramientas ofimáticas y de comunicación.
La pandemia de coronavirus ha disparado el teletrabajo y las Islas Canarias se han convertido en una de las ubicaciones de trabajadores remotos y nómadas digitales más importantes del continente.
La comunidad internacional que se ha venido estableciendo en las Islas valora especialmente la seguridad jurídica, las ventajas fiscales, los sistemas sanitario y educativo de primer nivel, la conexión a Internet y el bajo coste de vida en comparación con otras regiones del mundo, pero también aspectos como la conectividad, la calidad de vida, la diversidad paisajística, la oferta de ocio y, por supuesto, el clima cálido y soleado que posibilita la vida al aire libre durante todo el año.
Además, Canarias cuenta ya con más de un centenar de espacios de 'coworking' y varios 'coliving' adaptados a las necesidades de este perfil de profesionales, donde es posible compaginar cómodamente el trabajo con el esparcimiento.