Los incendios forestales están arrasando los humedales del Pantanal de Bolivia, poniendo en riesgo un área conocida por su rica vida silvestre. Van más de 2.000 hectáreas calcinadas por el fuego y las llamas siguen propagándose por los pastizales y bosques de la región. Las imágenes son devastadoras.
“Este sitio tiene una vegetación similar a un colchón, en la que las brasas todavía están allí en la parte inferior. Y así los incendios pueden volver a la vida en cualquier momento. Así que es necesario que sigamos hasta que los incendios estén totalmente apagados”, narra Alejandra Sandoval, secretaria de Medio Ambiente de las tierras bajas de la provincia de Santa Cruz.
Los bomberos trabajan sin descanso pero todavía queda mucho que hacer. La rica vida vegetal de los humedales está sirviendo de combustible a los incendios al arder con facilidad. “Ninguno de los efectivos se irá de aquí hasta que todo quede totalmente extinguido”, dicen los efectivos.
Los humedales tropicales más grandes del mundo ya ardieron como un polvorín en 2019, un año catastrófico. Especies únicas como jaguares, osos hormigueros y aves migratorias se vieron afectadas, y se calcula que 1,2 millones de hectáreas de bosque y pastizales quedaron arrasados.
La superficie forestal total de Bolivia se ha reducido en los últimos años, de aproximadamente 47,3 millones de hectáreas en 2005 a 43,8 millones de hectáreas en 2017, según un estudio de la organización boliviana de derechos humanos y medio ambiente Fundación Solón.