La inteligencia artificial (IA), que ya ha sido empleada por el 45% de los españoles para apoyar trabajos o estudios, también es capaz de hacer cosas tan maravillosas como la de ayudar a pacientes que sufren enfermedades degenerativas y un día cualquiera pueden dejar de hablar, según informa Fernando Concheiro.

De este modo, la voz queda guardada para ser escuchada tanto por los pacientes como por las familias que quieran recordar cuál era el sonido de sus seres más queridos.

La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) transformó la vida de Jules, dejándole en una silla de ruedas y, debido a una traqueotomía el pasado mes de octubre, privándole de su característica voz, que se transformó en la fría y robótica del ordenador.

Sin embargo, la revolucionaria tecnología permitió que la recuperase y, con ella, se haya lanzado al mundo de la comedia, logrando arrancar muchas carcajadas entre su público en la localidad estadounidense de Miami.

En España, la omnipresente IA consiguió el timbre de Carlos de Pablo gracias a un proyecto de la Universidad del País Vasco (UPV) con varias grabaciones previas. Su mujer, Mercè, explica que "él estuvo practicando las frases, que son muy raras".

El resultado da fuerzas para seguir adelante y emociona a su familia. El hecho de seguirse reconociendo es, sin duda, otra pequeña gran ayuda.

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