{{#section.link.href}} {{section.link.title}} {{/section.link.href}}
En los comienzos de ChatGPT, un abogado usó el popular chatbot para redactar un documento judicial. Lo que no sabía era que la IA incluiría citas a sentencias anteriores que en realidad no existían. Desde entonces, la tecnología ha evolucionado y han surgido herramientas que están entrenadas específicamente con bases de datos judiciales. “El uso de la IA se ha ido extendiendo progresivamente en distintas áreas como la automatización de procesos, el trabajo con documentos o la transcripción de vistas judiciales”, explica Ana Conti, del equipo de vLex, creadores de la plataforma VincentAI.
En su caso, han desarrollado la plataforma para “ofrecer respuestas precisas basadas en fuentes legales verificadas y en vigor”. De esta forma, se evitan las alucinaciones que producen otras herramientas. Además, cuentan con una tecnología de “validación de citas”, que asegura el buen desempeño de la plataforma.
La IA no solo puede ser útil en estos casos, sino que también puede ayudar en la “anonimización de sentencias” y “la revisión de demandas o contratos”, entre otros supuestos. En la práctica, el sistema actúa “como un asistente jurídico”, “liberando a los profesionales de tareas rutinarias y permitiéndoles centrarse en lo estratégico”.
Otra característica interesante es la posibilidad de trabajar con grabaciones de vistas judiciales, tanto de vídeo como de audio: el sistema transcribe, identifica las diferentes voces y es capaz de analizar la información para “detectar puntos clave como argumentos legales, plazos o menciones importantes”.
Al tratarse de un sistema que permite trabajar con datos sensibles como son los legales, siempre surgen dudas sobre la privacidad. ¿A dónde van los datos y cómo se utilizan? Conti explica que, en su caso, “se procesan en infraestructuras seguras que cumplen con las normativas europeas y americanas” y cuentan con certificaciones de seguridad.
Otra duda que surge es si la IA podría llegar a administrar justicia por sí misma. “Si sirve para acelerar plazos mejorando la productividad de todo el sistema ya contribuirá a una justicia mejor”, explica Conti.
En junio de 2024, se aprobó una política conjunta entre el Ministerio de Justicia y el CGPJ, que establece directrices para implementar herramientas de IA en la justicia. Estas herramientas buscan mejorar la eficiencia en áreas como la tramitación procesal, siempre con la mirada puesta en los derechos fundamentales y garantizando la independencia judicial. En septiembre, además, se creó un grupo de trabajo para evaluar y certificar las aplicaciones potenciales de la IA en el ámbito judicial, aunque no han trascendido las aplicaciones concretas que tendría.
Para Conti, la IA “puede ayudar a los magistrados en la revisión de la documentación, en la redacción de textos, en la fundamentación jurídica o el análisis de pruebas y periciales, por citar algunos ejemplos”. En cualquier caso, el uso de herramientas de IA en la carrera judicial "depende de la voluntad del CGPJ y en estos momentos no me consta que se esté usando; más allá de lo que puedan decidir usar a título personal determinados jueces", explica.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
