Desarrollar modelos de IA es todavía un proceso muy costoso, ya que se necesita una capacidad de computación muy elevada. Pero la realidad es que prácticamente todos los ámbitos de investigación se están viendo afectados por esta tecnología. Desde la posibilidad de entrenar modelos para detectar patologías sanitarias con IA (diagnóstico por imagen), hasta la generación de modelos que nos permitan entender mejor la contaminación o el tráfico de las ciudades.

Por eso el anuncio que hizo NVIDIA en su CES 2025 es tan importante: porque promete colocar un supercomputador en la mesa de esos investigadores, científicos de datos y estudiantes. Con un precio de unos 2.800 euros, el Project DIGITS cuenta con un chip especializado para cálculos de IA que le permite ejecutar esta tecnología con hasta un petaflop de potencia (esto es, 1.000 teraflops; normalmente un ordenador personal equipado con una GPU profesional no suele superar los 80). También sorprende por su tamaño, que es especialmente pequeño en comparación con otros modelos específicamente diseñados para ejecutar IA (es comparable con el del Mac Mini de Apple). La compañía ha proyectado las primeras unidades para mayo de este año.

Por todo ello, aunque este ordenador no esté específicamente diseñado para un usuario ‘personal’ (entendido como una persona que usa un chatbot de IA de forma ocasional), sí que abre la puerta a nuevas posibilidades para los investigadores.

Normalmente, un modelo grande de IA se suele ejecutar en la nube (esto es, en servidores muy potentes). Sin embargo, este nuevo ordenador facilitaría el trabajo previo en local (de entrenamiento y ajuste de prototipos), directamente en el escritorio del investigador, que luego lo podría subir a un servidor y ‘escalarlo’.

El secreto de esta potencia es el nuevo superchip NVIDIA GB10 Grace Blackwell. Este combina GPU NVIDIA Blackwell con un CPU Grace de 20 núcleos. Al final, permite ejecutar modelos de IA de hasta 200 mil millones de parámetros (cuando un ordenador personal sería complicado que superara los 13 mil millones). La compañía también ha afirmado que se podrán combinar dos unidades para llegar hasta los 405 mil millones de parámetros. Por ejemplo, Llama 3.1 Large (un modelo de lenguaje similar a ChatGPT) se podría ejecutar en local usando tan solo dos unidades de este superordenador.

Por eso, algunos expertos comparan este lanzamiento con la llegada del ordenador personal (PC). Si la IA realmente ha venido para quedarse, no sería sorprendente pensar que todos los ordenadores del futuro incorporen chips similares (o incluso más potentes y eficientes) que permitan llevar la potencia de esta tecnología al escritorio de todos los trabajadores, sin depender por completo de grandes servidores.

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