Se cumple medio año del anuncio oficial de Apple Intelligence, una serie de funcionalidades de IA generativa que la compañía presentó durante su conferencia de desarrolladores. Sin embargo, el calendario de despliegue de las prestaciones está poniendo a prueba la paciencia de los usuarios más ansiosos.
De entrada, una de las funcionalidades más esperadas es la renovación de Siri, que entenderá el contexto personal del usuario y podrá realizar acciones. Para ello, los usuarios deberán esperar la llegada de iOS 18.4, en primavera, para poder probarla. De momento, la asistente ha recibido una actualización que amplía algunas sus funcionalidades y le permite responder a las preguntas más complejas conectándose, eso sí, a ChatGPT. Pero todavía no es ese agente inteligente de Apple presentó en junio.
Precisamente, la disponibilidad de la IA propia de Apple en español se espera que llegue también en 2025, durante el mes de abril y de la mano de la misma actualización. Hasta ese momento, todas las funcionalidades, como Genmojis, Image Playground o los resúmenes estarán disponible solo en inglés.
Otra limitación será el abanico de teléfonos que podrán ejecutar esta tecnología: la IA solo llegará a los iPhone 15 Pro o superiores, dejando todos los dispositivos anteriores sin acceso a las funcionalidades de IA. En los Mac, la disponibilidad se amplía a todos aquellos que cuentan con chips de Apple Silicon (M1 o posterior), y en los iPad, a todos aquellos con M1 o posterior o chip A17 Pro.
Como reconoció Tim Cook en una entrevista a Wired, el hecho diferencial de Apple Intelligence está en su defensa de la privacidad: lo que pueden se ejecuta en el mismo dispositivo; lo que no, en una nube privada. Pero aún así, fuentes cercanas a la compañía, como el más que autorizado Mark Gurman, indican que los propios empleados reconocen que llevan dos años de retraso en el desarrollo de su IA.
“Muchas empresas se acabarán quedando atrás en esta revolución tecnológica y, de hecho, lo que está haciendo Apple es literalmente subcontratar el modelo de IA a OpenAI [creadora de ChatGPT]”, explica Nate Gentile, divulgador tecnológico y autor de Entiende la tecnología.
Ahora, la compañía estaría desarrollando su propio modelo de lenguaje grande, para no depender tanto de otras empresas. Sin embargo, es difícil que llegue a alcanzar a Microsoft o Google, que van mucho más avanzadas en esta carrera.
Y luego también existe una carrera por la Inteligencia Artificial con la que algunas compañías no se sienten cómodas del todo. Gentile ha visitado las sedes de algunas de las tecnológicas más punteras, y los mismos investigadores admiten que “tienen mucho miedo a la IA”. De hecho, se están publicando artículos de investigación sobre nuevos descubrimientos que “cuando preguntas ‘¿cuándo lo vais a meter en los productos?’ reconocen que tienen miedo, porque siguen cometiendo muchos errores”, explica el divulgador.
Por eso, aunque los usuarios demanden más IA, existe este pulso al entender que desplegar un modelo que no está preparado (o no es del todo seguro) puede ser muy peligroso. También para la reputación de la compañía.
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