Por todo lo alto. Así se presentó en California el nuevo 'superchip' que promete revolucionar la Inteligencia Artificial. "Espero que se den cuenta de que esto no es un concierto", advertía ante una grada llena Jen-Hsun Huang, el presidente de la compañía Nvidia, que domina el este mercado. Cientos de personas se concentraron en un estadio para ver lo que ya llaman 'superchip', que multiplica la capacidad de computación de los actuales y eso va a ser clave para la economías y ejércitos mundiales. Nvidia, para que se hagan una idea, vale en bolsa dos billones de dólares.
Reducir el tamaño de los chips, ya de por sí minúsculo, es uno de los retos de la ciencia. Los elementos que componen los chips son imperceptibles para el ojo humano. Hacemos una comparación a escala; un balón mide 23 centímetros; una tarjeta de crédito, nueve; y una pila, cinco centímetros. Pero hablamos de algo más pequeño incluso que un grano de polen o un glóbulo rojo, incluso que una bacteria o un virus, que mide 300 nanometros. Así, llegamos al transistor, el circuito básico del chip. Imagínense la dificultad de fabricar algo tan minúsculo. El nuevo 'superchip' de Nvidia para IA, con hasta 40 petaFLOPS de potencia y 200.000 millones de transistores, revoluciona esta industria.
Así se fabrica la unidad de procesamiento más gráfica y más potente del mundo. "Es la obra de ingeniería más compleja que ha hecho el ser humano en el mundo", explica Pedro Piqueras, experto en estrategia digital en Gartnet. Un doble chip con números nunca vistos: "Caben muchísimas más cosas. Es decir, lo han condensado. Es una capacidad brutal de procesamiento", precisa.
Revolucionará la Inteligencia Artificial, impulsando modelos de lenguaje con billones de parámetros, pero a un coste y consumo de energía "hasta 25 veces menor que el anterior": "Es más ecológico. Permiten ser mucho más eficientes y hacer soluciones más rentables para las empresas", destaca Piqueras.
La empresa norteamericana Nvidia empezó fabricando tarjetas gráficas para videojuegos y ahora da un paso de gigante en la guerra de los microchips que confronta a Estados Unidos con China, la superpotencia tecnológica: "Que siga innovando y siga desarrollando es una gran noticia para los equilibrios geopolíticos entre Asia, Estados Unidos y Europa", sentencia Piqueras. La grandiosidad de la presentación del nuevo 'superchip' obliga a sus competidores a no minimizar tanta concentración de poder.
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