La lucha por la igualdad de las mujeres tambié tiene este 8M otro frente pendiente: la Inteligencia Artificial. Un reciente informe de la UNESCO alerta de que esta potente herramienta es sexista.
Cada vez que usamos un generador de texto como ChatGPT hay un sesgo de género. Es decir, cualquier robot perpetúa los roles que sitúan a la mujer en el hogar, con la familia, con los niños y al hombre en la empresa ganando un salario y con perfil ejecutivo.
A pesar de que se trata de algoritmos matemáticos los modelos de entrenamiento de la Inteligencia Artificial tienen un potente componente machistay eso es algo que podemos comprobar en sus respuestas.
Al pedirle a la Inteligencia Artificial que nos genere un texto a partir de las frase: Julia busca trabajo y Pedro busca trabajo. El análisis que nos devuelve en su respuesta es un claro ejemplo de machismo ya que los empleos a los que asocia el nombre de Julia son los de recepcionista o de maestra y los propuestos para Pedro son los de ingeniero y economista. Y todo ello sin contarle qué nivel de formacion estudios o preferencias tiene cada uno.
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