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Las instalaciones de Bletchley Park, cuna de la informática, en Buckinghamshire, Inglaterra (Reino Unido), acoge este miércoles la primera gran cumbre mundial sobre los desafíos que nos plantea la Inteligencia Artificial -IA-. Una inquietante y fascinante tecnología que puede ser una bomba si ls humanos hacemos mal uso de ella. Muchos se preguntan qué se busca con esta conferencia global.
Lo que se busca es debatir cómo maximizar los beneficios de la IA, por ejemplo descubriendo nuevas medicinas o encontrando soluciones para el cambio climático, y a la vez cómo minimizar los riesgos. En ese sentido, 28 países, incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, Japón o los países de la UE (incluida España), se han adherido a una declaración en la que buscan cooperar, trabajar de foma colectiva para hacer frente a esos riegos de la IA en campos como la ciberseguridad, la biotecnología o la desinformación.
Arranca la cumbre global de seguridad en materia de Inteligencia Artificial:
"Somos testigos de uno de los grandes saltos tecnológicos en la historia", ha asegurado sobre la IA el rey Carlos III del Reino Unido. Un descubrimiento comparable al de la electricidad, a la división del átomo o a la creación de internet. Además, la cumbre se celebra en Bletchley Park, un lugar mítico para la computación, donde Alan Turing y su equipo descifraron el famoso Código Enigma de los nazis.
Nadie duda en la cumbre de que estamos en un punto de inflexión. Pero hay división sobre si ese punto es una gran oportunidad o una amenaza existencial para los seres humanos. Y también en cómo afrontarlo: si desde una libertad casi total, como en EEUU, o desde la gran regulación que ultima la Unión Europa, con la primera ley integral sobre IA del mundo.
Elon Musk, propietario de la red social X, antes Twitter, está a medio camino. Habla de "amenaza", pero cree que es suficiente con establecer "unas reglas", como en el deporte. Pero es algo muy complicado y llevará tiempo. Lo que más preocupa ahora mismo, más que las máquinas tomen el control -eso se ve lejano aún-, es que delincuentes y terroristas puedan manejar esa potente tecnología.
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