Varios menores están siendo investigados en Almendralejo, Badajoz, por utilizar la inteligencia artificial para crear fotografías de compañeras suyas desnudas, también menores, y difundirlas en Internet. Cometieron, tal vez sin ni siquiera saberlo, un delito de pornografía infantil penado con nueve años de cárcel.
Las imágenes de sus compañeras no son reales pero lo parecen y causan un profundo daño en la reputación de las víctimas. Ya son más de 30 familias las que han acudido a denunciar los hechos.
Una de las pequeñas ha sido extorsionada desde un perfil falso de Instagram. Su madre cuenta que le pidieron dinero y tras negarse le mostraron sus fotos falsas.
Las fotografías de sus hijas menores de edad desnudas gracias a la inteligencia artificial corren por WhatsApp. “Si no conoces a la niña te piensas que eso es así”, señala Miriam, madre de una de las chicas.
Otra de las madres, Toni, asegura que las imágenes eran “muy reales, horrorosas y horribles”.
Gracias a las denuncias la Policía ya ha identificado a algunos de los presuntos delincuentes.
Lo que empezó como un juego ha acabado como delito contra la intimidad como mínimo. Los menores están haciendo pornografía infantil con inteligencia artificial, propio de pederastas y pedófilos. Podrían enfrentarse a un delito de hasta nueve años de prisión.