Son 30 las niñas que aparecen desnudas en imágenes elaboradas a partir del sistema de Inteligencia Artificial en Almendralejo (Extremadura). Por el momento se han formalizado ya un decena de denuncias con el agravante de que las víctimas son todas menores de edad; también sus agresores. El jurista Cristian Pozo, experto en tecnología alerta que este podría ser un delito de pornografía infantil.
Las adolescentes han sido víctima de la manipulación y difusión de imágenes falsas en las que aparecen desnudas, a partir del mal uso de aplicaciones de inteligencia artificial conocidas como deepfakes, en las que se ha sustituido el rostro original de las menores.
Los padres, tanto de las niñas afectadas como de los también menores, que han jugado con fuego y que podría ser considerado por la Fiscalía un delito con responsabilidad
El fiscal superior de Extremadura, Francisco Javier Montero, durante su intervención en el acto de presentación de la memoria de actividad del Ministerio Público, ha alertado contra esa suplantación de identidades “atenta, mediante la manipulación fotográfica, la intimidad y el honor”, informa EFE.
Los menores, autores de estos hechos, al parecer, no han calculado bien las consecuencias. La Fiscalía de menores tendrá que decidir que hacer con ellos, pero pueden haber cometido un delito de pornografía infantil y las fotos trucadas lo definen en el Código Penal.
La ley protege la indemnidad sexual del menor y hay otros delitos asociados que hay que contemplar el acoso, o la extorsión, como ya le ha ocurrido a una de las niñas de Almendralejo, advierten los expertos.