Los huracanes lo arrasan todo, también bajo el mar: cómo lo resiste un arrecife de coral

  • Más de la mitad de los arrecifes que bordean las islas Vírgenes de EEUU sobrevivieron a Irma y María

  • Ambos huracanes de cat. 5 llegaron con dos semanas de diferencia a la isla de St. John en 2017

  • No obstante, los corales 'duros' están siendo reemplazados por 'blandos', modificando los hábitats

Actualmente, el huracán Laura se debilita en Estados Unidos después de causar estragos en varias islas del Caribe y posteriormente en el sur del país. Cuando se producen fenómenos tan voraces, capaces de echar abajo edificios consistentes, y de inundar decenas de kilómetros tierra adentro, también las plantas y animales se ven en problemas para sobrevivir. No obstante, bajo el mar, se ha observado una resistencia sorprendente de los arrecifes de coral, según un estudio reciente.

¿Cómo es posible –se debieron preguntar los expertos tras el paso de dos huracanes de categoría 5 seguidos– que el 53 % de los arrecifes sigan en pie? En el otoño de 2017, Irma y María, dos huracanes de los más potentes que se han registrado en el Atlántico, golpearon Saint John con solo dos semanas de diferencia. Saint John es una de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y una de las más famosas para hacer snorkel por los corales que alberga, una joya medioambiental y paisajística.

Dos meses después de que ambos temporales agitasen las islas, el ecologista de la Universidad de Buffalo Howard Lasker y su equipo bucearon en los arrecifes de coral que bordean Saint John para continuar con su recopilación de datos que empezó en 2014. Este investigador dijo entonces que incluso en áreas donde los impactos de los huracanes fueron más tenues, las olas habían removido la arena y la habían enviado hasta los arrecifes, raspándolos.

Pero las conclusiones del estudio que se publicó en marzo 2020 en 'Nature' no son del todo pesimistas. Si bien estos ciclones tropicales de alto impacto hicieron que la densidad de los corales disminuyera en un 47 %, más de la mitad resistió. No hay que olvidar que estamos hablando de Irma, el huracán más potente observado en el Atlántico, y María, el más mortífero -se calcula que dejó más de 4 mil muertos-. “La diversidad de especies alrededor de los arrecifes fue similar antes y después de las tormentas, aunque en general había menos individuos”, publicaba Hakai Magazine.

¿Cómo resisten los arrecifes a los huracanes?

Los corales duros, también conocidos como escleractinianos, se están volviendo menos comunes, mientras que los octocorales (abanicos de mar y otros corales blandos que no forman arrecifes) están aumentando en prevalencia”, informaba esta revista. "Los octocorales son bastante duros", dice Lasker, "pueden soportar mucha acción de las olas".

Para 2019, los buceadores encontraron que los arrecifes volvían a niveles previos a los huracanes de 2017. Esto no quiere decir que el cambio en el arrecife de corales duros a corales blandos sea necesariamente beneficioso. “Los octocorales no forman esqueletos de carbonato de calcio, por lo que es poco probable que reemplacen las funciones que los arrecifes de coral duro proporcionan actualmente, como la protección contra la erosión costera”, dice la publicación.

Otro problema que surge es que los hábitats no son iguales en ambos corales. Si los ecosistemas cambian, eso afectará a la pesca, además aunque resistan es bastante probable que vayan empeorando con los años, lo cual no es solo culpa de las tormentas. De hecho, el estudio publicado este año que comenzó en 2014, se inició en un primer momento para investigar los efectos en los arrecifes por el calentamiento y la acidificación de los océanos, así como la sobrepesca y la decadencia de especies como tortugas marinas, focas y manatíes.